Durante la más reciente edición de Góndola, evento anual del sector retail realizado en Cartagena, la Federación Nacional de Comerciantes (FENALCO) presentó los resultados del Censo Nacional de Mermas 2024. El estudio, elaborado por la firma consultora We Team con el apoyo de Sensormatic, reveló que los supermercados del país registraron pérdidas superiores a los 160 mil millones de pesos durante el año, producto de robos tanto internos como externos.
El informe destaca un incremento en los casos de robo interno, cuya participación creció un 2% en comparación con el año 2023. En contraste, los robos externos mostraron una disminución del mismo porcentaje. Esta variación sugiere que, mientras las medidas de seguridad hacia los clientes han mejorado, persisten vulnerabilidades dentro del entorno laboral.
Jaime Alberto Cabal, presidente de FENALCO, señaló que el mayor crecimiento proporcional se observa en el robo interno, lo que representa un impacto económico significativo y plantea retos en materia de confianza organizacional. “El mayor crecimiento proporcional lo estamos viendo en el robo interno, un fenómeno que preocupa no solo por su impacto económico, sino porque revela un deterioro en los valores y en la confianza dentro de las empresas”, indicó Cabal.
El estudio también identificó los productos más afectados por la delincuencia, principalmente aquellos de alto consumo y fácil salida, tanto para reventa como para autoconsumo. El ranking de artículos más hurtados incluye:
- Abarrotes
- Productos de hogar como cocina y lencería (por primera vez en el listado)
- Carnes frías
- Licores
- Dulces y chocolates
- Artículos de aseo personal
- Atún y otros enlatados
- Dispositivos electrónicos
- Leche
- Gaseosas
Según Cabal, estos productos presentan menor riesgo para los delincuentes debido a sus esquemas de seguridad débiles o facilidad de manipulación. El informe advierte que las organizaciones criminales se adaptan rápidamente, identifican puntos vulnerables y aprovechan cualquier oportunidad para sustraer mercancías.
Entre las modalidades de robo detectadas se encuentran el uso de bolsas de aluminio para evadir sistemas de alarma, el consumo directo de productos dentro de las tiendas sin pago, la alteración de códigos de barra, el uso de tiquetes falsos, la manipulación de devoluciones fraudulentas y la complicidad con personal interno. También se identificaron estrategias organizadas como el uso de menores de edad o personas mayores para distraer al personal, así como la utilización de coches de bebé o la simulación de condiciones físicas, como barrigas falsas o sillas de ruedas, para ocultar mercancía.
Cabal enfatizó que las pérdidas no deben ser normalizadas, ya que representan riesgos para el empleo, la inversión y la confianza empresarial. “Más de 160 mil millones de pesos en mermas no son solo un dato contable. Son empleos que se ponen en riesgo, inversión que se frena y confianza que se erosiona”, expresó.
Finalmente, FENALCO hizo un llamado a las autoridades nacionales y locales para fortalecer la investigación y judicialización de las redes delictivas que operan en el comercio. El informe advierte una disminución en la eficacia de las judicializaciones durante el último año. En 2023, el 56% de los casos en ciudades principales avanzaban, mientras que en ciudades secundarias el porcentaje era del 28%. En 2024, estas cifras descendieron al 36% y 19%, respectivamente, lo que evidencia una reducción en la respuesta institucional frente al delito.
