Un fallo histórico de la Jueza 38 de Familia de Bogotá, Paola Marcela Gómez Molina, ha establecido un precedente legal en Colombia al reconocer el derecho a la doble maternidad en casos de maternidad subrogada.
La decisión fue tomada en favor de Kelly Yohana Jaimes Marín, quien alquiló su vientre a un ciudadano danés en 2022, permitiendo por primera vez que una madre gestante figure en el registro civil del menor nacido por este procedimiento.
La sentencia se produjo tras una demanda presentada por Jonas Hedegaard Ydemann, quien intentó impugnar la maternidad deKelly Yohana Jaimes Marín, argumentando que la colombiana no debía ser registrada como madre debido a que no aportó el óvulo que originó al bebé. Sin embargo, la jueza rechazó la impugnación y falló a favor de la mujer, quien, a pesar de no ser la madre genética, fue reconocida como la madre biológica por haber dado a luz al niño, nacido el 5 de octubre de 2023 en la Clínica de la Mujer en Bogotá.
El procedimiento de maternidad subrogada fue acordado en un contrato firmado en diciembre de 2022, en el que Hedegaard asumió los gastos médicos del procedimiento de inseminación in vitro, en el que se insertó un embrión compuesto por su material genético y un óvulo donado. Jaimes Marín también recibió una compensación económica de $1.800.000 pesos colombianos durante 10 meses para garantizar su bienestar y el del bebé.
Aunque los resultados de una prueba genética posterior confirmaron que la compatibilidad del menor era exclusivamente con la del padre biológico, la jueza argumentó que la maternidad no debe definirse únicamente por la contribución genética, sino por el vínculo social, emocional y físico que se establece durante el embarazo.
La juez destacó que ser madre implica mucho más que el material genético y subrayó que, en este caso, existía una «doble maternidad»: la mujer que aportó el óvulo y la que gestó y dio a luz al niño.
Además, se tuvo en cuenta que Hedegaard no cumplía con los requisitos establecidos en la sentencia T-968 de 2009 de la Corte Constitucional, que reconoce la maternidad subrogada como un recurso válido en casos de infertilidad, ya que el demandante no presentaba problemas de fertilidad.
Como parte del fallo, el ciudadano danés fue condenado a pagar$ 3.000.000 de pesos colombianos a Kelly Yohana Jaimes Marín por los gastos judiciales incurridos en el proceso.
Actualmente, la maternidad subrogada no está regulada en Colombia, aunque varios países como Canadá, Estados Unidos, Rusia y Reino Unido ya cuentan con legislación sobre esta práctica, mientras que otros, como España, Italia y Francia, la prohíben por considerarla una forma de trata de personas.