La reciente llegada del exnarcotraficante Fabio Ochoa a Colombia, tras cumplir 23 años de prisión en Estados Unidos por delitos relacionados con el narcotráfico. Uno de los temas que ha generado más atención es si podría desempeñar un rol como «gestor de paz» en el marco de la política del Gobierno Petro.
En sus primeras declaraciones, Fabio Ochoa descartó tener interés en esta posibilidad: «no he pensado en eso. Yo soy un tipo de paz, pero no he pensado en eso. Venía pensando ya para poder abrazar a todos», expresó Ochoa ante los medios en el aeropuerto El Dorado, donde fue recibido por familiares y amigos tras su deportación. Sin embargo, es de destacar que esta estrategia de negación ha sido implementada por algunos que hoy ya llevan el título de «gestores».
¿Cuando el río suena, piedras trae?
Sobre el tema, la ministra de Justicia, Ángela María Buitrago, señaló que no existe ninguna propuesta oficial respecto a nombrar a Ochoa como gestor de paz y que, en caso de surgir, esta decisión corresponde exclusivamente al presidente de la República. «Esa es una competencia del presidente de la República y él decidirá, en algún momento, no solo respecto a Ochoa, sino a otras personas. Pero en este momento no se ha planteado absolutamente nada de eso», afirmó la ministra en una entrevista con Rtvc.
Por su parte, Gustavo Salazar, abogado de Fabio Ochoa, también descartó que su defendido pueda asumir este papel. Según Salazar, Ochoa no tiene vínculos con estructuras criminales actuales ni está en proceso de sometimiento, condiciones que suelen considerarse al designar a un gestor de paz. «Él ya tiene su paz y salvo de la justicia colombiana y la justicia norteamericana. Se dedicará a disfrutar de sus hijos, su esposa, su familia y sus amigos», señaló Salazar.
A pesar de las declaraciones de Fabio Ochoa y de su abogado, la posibilidad de que sea nombrado gestor de paz no está completamente descartada. La decisión depende exclusivamente del presidente Gustavo Petro, quien tiene la facultad constitucional para otorgar este tipo de designaciones.
En este contexto, y considerando la política de «paz total» del Gobierno, queda abierta la probabilidad de que Ochoa sea incluido en un eventual rol como facilitador.