La Universidad Santo Tomás está en crisis. Si bien no es la única en el país con problemas, pues desde la Nacional, hasta la del Rosario pasando por la de Medellín, tienen problemas de diferente índole; en las próximas semanas, comenzarán a aflorar los detalles de unos apuros sin precedentes en la historia de esta, la universidad más antigua que tiene el país.
UN POCO DE HISTORIA
Y es que la Universidad Santo Tomás, fue el Primer Claustro Universitario de Colombia, como lo recuerdan en la historia que divulgan. Fue fundada por los Dominicos de la Orden de los Predicadores, una comunidad de Frayles, el 13 de junio de 1580 y en 1608 crearon el Colegio Santo Tomás que se fusionó con la Universidad de Estudios Generales años más tarde para dar origen al Colegio-Universidad Santo Tomás que posteriormente se llamaría Universidad Tomística.
La tradición de la Santoto o la Usta, como también se conoce es de casi tres siglos y se vende como «una fuente inagotable de pensamiento y cultura que formó a numerosas generaciones de neogranadinos».
Esta universidad ha sido fuerte en su facultad de Derecho, al punto que en los últimos años ha logrado que en las altas cortes, al menos 4 presidentes hayan sido tomasinos y en la actualidad son por lo menos otros 4 egresados de este claustro quienes ostentan altos cargos en el sistema judicial colombiano.
LA CRISIS
No obstante, la Universidad atraviesa por una fuerte crisis que, se comenzó a conocer, cuando hace unas semanas atrás, los estudiantes de la Facultad de Derecho en su sede principal de Bogotá, salieron a protestar, algo poco usual en esta universidad privada, porque como dicen los estudiantes, «nos quedamos sin profesores de un día para otro». Esta inusual protesta en esta Universidad privada, daba idea de que algo estaba pasando.
Todo parece indicar que al interior de la administración de la universidad, comenzaron a cambiar las condiciones y, la Santoto, que tradicionalmente había estado por fuera de atracciones políticas, habría comenzado a transitar por el petrismo más arraigado del país, al punto que fue la única universidad privada de Colombia que se sumó al día cívico que decretó el presidente Gustavo Petro previo a la marcha en su contra, otorgando el puente a profesores, estudiantes y personal administrativo.
El hecho del tomar el día petrista sería un dato menor, si no fuera porque meses atrás, el decano de la Facultad de Derecho de la Sede Medellín, Andrés Úsuga, fue despedido por haber invitado al expresidente Álvaro Uribe Vélez, para que contara a los estudiantes, en un estudio de caso, el problema jurídico que lo aqueja y que hoy lo tiene llamado a juicio. Esa invitación, al más grande antagonista de Gustavo Petro, le costó a Úsuga su puesto como decano.
Pero ese sería el principio de lo que hoy es una verdadera crisis institucional, académica y financiera, que su rector, Álvaro José Arango Restrepo, no ha podido conjurar; pues el rector regional que había llegado a la sede Medellín hace un año, abandonó, sorpresivamente, su cargo antes que todos estos problemas estallaran, como quien veía venir lo que estaba ocurriendo. Al menos así lo señalan varios profesores con los que IFMNOTICIAS conversó.
La crisis de la Santoto es integral, dicen profesores consultados en Medellín, «que han visto como la Universidad saturó los programas, principalmente el de Derecho, de educadores de cátedra, «olvidándose casi por completo de los que son de tiempo completo», por lo que la Universidad Santoto en la capital de Antioquia, «no ha podido retomar su línea de investigación, pues esto solo lo hacen los educadores de tiempo completo y casi no hay», explican.
CERRARÁN LA FACULTAD DE DERECHO
Tras la salida de Andrés Úsuga de la decanatura del programa de Derecho, en entrevista con IFMNOTICIAS, lo manifestado se han venido cumpliendo, es decir los «vaticinios» del ex decano, quien en su momento señalaba que el Frayle rector general de la Universidad, «terminaría cerrando la Facultad de Derecho y otras más». En esa oportunidad, Úsuga hablaba de una crisis por venir, y todo indica que ya llegó.
La Santo Tomás, tienen en el país 5 sedes: Bogotá, Medellín, Bucaramanga, Tunja y Villavicencio; siendo las más fuertes las de Bogotá y Bucaramanga pero «con un extraño crecimiento la de Villavicencio y cuestionamientos éticos», según cuenta uno de los profesores que pidió no ser revelada su identidad, pues todavía trabaja en la Universidad, al menos, hasta que se le termine el contrato.
Y es que afirma el profesor que existe una gran preocupación por la universidad, de la que él mismo es egresado, porque «nadie dentro de la comunidad de Frayles de la Orden de los Predicadores, quiere asumir la rectoría de la la sede Medellín». Esta versión ya se había conocido, cuando el ex decano Andrés Úsuga había explicado porqué en Medellín hace algo más de un año, había llegado a ser rector de la sede paisa, el primer civil – laico y no un Frayle de la comunidad en toda su historia.
Una vez se fue el rector civil, que no duró mucho, al general, Arango Restrepo, le tocó hacer presencia en Medellín. Cuentan que el rector ha pasado temporalmente su despacho nacional a Medellín, una sede acéfala que ha tenido que asumir, luego de haber logrado apagar temporalmente con un acuerdo con los estudiantes de Bogotá, el incendio que se le había iniciado y que llevó a las protestas, pues por alguna razón la universidad cambió las condiciones de contratación de los profesores de derecho en Bogotá, que como consecuencia generó la desbandada de profesores que renunciaron a su trabajo.
El profesor y egresado de la Santoto en Medellín, le contó a IFMNOTICIAS, que la decisión del rector general en su estancia en Medellín, decidió «cerrar la Facultad de Derecho» en esta ciudad y que «por debajo de la mesa, llegó a un acuerdo casi secreto con la Universidad Pontificia Bolivariana, para que UPB le reciba los casi 100 estudiantes que están matriculados, sin haberle contado a los estudiantes y menos a los profesores», denuncia.
Señala el profesor que «el rector Álvaro José, está esperando que se acabe el semestre para no tener que hablar con profesores sin que al acabarse los contratos no se renuevan y notificar a los estudiantes que no se abrirá nuevo primer semestre y que los que están irán a la UPB».
El acuerdo, cuenta el profesor egresado, «es que los estudiantes de la universidad siguen pagando lo que pagan normalmente, a la UPB y la Santoto, por un periodo de tiempo no conocido, le pagará entre uno y dos millones de pesos por estudiante, como compensación a la UPB». Señala además, que aún así pagando, le sale a la Santoto más barato que mantenerlos por la difícil situación económica.
«Será el comienzo del fin» dice el profesor al señalar que «tampoco ofertarán especializaciones ni maestrías, con lo que no se sabe que va a pasar con los matriculados».
LOS PROBLEMAS
El problema que tiene la sede Medellín se extendería a temas administrativos, pues «la matrícula de los estudiantes en la Santoto, opera como un contrato», dice el profesor, y «debe contar con el consentimiento de las partes, solo que aquí la Universidad no le ha comunicado nada a los estudiantes, no los ha citado, no les ha preguntado» señala.
Otro de los problemas que se vienen, señala, es que «queda en incertidumbre el Consultorio Jurídico, pues sus usuarios vienen adelantando con los estudiantes procesos que no deben abandonarse así no más».
En último rector que tuvo la sede Medellín, el civil no religioso, «había abierto el programa de contaduría y, cuenta el profesor, que «ese programa también se cerraría, pues en el tiempo desde que se ofertó, no son más de dos los estudiantes matriculados, uno de ellos habría abandonado el programa y al que quedó lo anexaron al programa de Relaciones Internacionales, pero con materias de Contaduría».
Algunos otros docentes de la Universidad consultados por IFMNOTICIAS, se mostraron muy preocupados por lo que está pasando. Uno mas dijo que «todos entendieron cuando llegó el rector Arango a Medellín, que nadie se quiere hacer cargo de esto y que no va por muy buen camino, mas cuando todo se está haciendo en silencio y seguro que no le han contado al Ministerio de Educación y esto les va a estallar duro».
El ex decano de derecho Andrés Úsuga, lamentó lo que está pasando con la Santo Tomás, «yo les advertí, y no entendí porqué comenzaron con la Facultad de Derecho varias partes del país, que es insignia; porque cuando me sacaron a mi, también supe que sacaron al decano de derecho de la sede Bucaramanga y al de Bogotá».
Úsuga, corroboró la mayoría de los datos que los profesores le entregó a IFMNOTICIAS, mientras que el ex rector seccional, el civil no religioso, que cambió el puesto de rector en Medellín, por un cargo de menor rango en una universidad católica en el Caribe, no quiso referirse al tema y solo dijo que se fue de la Usta «por un ofrecimiento profesional» y que al salir no le quedaba bien hablar de la Santoto; quedó claro que su acuerdo de confidencialidad, no le permitió expresarse abiertamente.
IFMNOTICIAS, conoció que el rector Álvaro José Arango Restrepo, Frayle de la Orden de los Predicadores, se referirá en los próximos días a los temas que afectan a la Universidad en Medellín, pero cuentan los otros profesores consultados, que sería oportuno que se refiriera a los temas de Villavicencio y Tunja, en donde también hay irregularidades.
«Tal vez por ser una universidad privada, lo que pasa en la Usta no sale en medios ni tiene la repercusión que sí tiene la Nacional, pero lo que está pasando es grave, afecta a muchas personas y debe darse importancia» señalan los profesores.
¿CÓMO SE LLEGÓ A ESTO?
Al preguntar cómo es que una universidad tan antigua y de tanta tradición en Colombia, pudo llegar a esta situación, no dudan en señalar que cuando los dineros de la Universidad, como los de muchas otras, sufrieron con el caso Estraval, un fondo en el que varios claustros habían depositado su confianza y dineros, terminó con un desfalco multimillonario en 2016.
Cuentan que sí bien, este episodio golpeó a varias universidades grandes del país, a la Usta, le dio especialmente duro y que todavía no se repone de los huecos económicos que se agravaron con la pandemia y que equivocadamente, han creído que politizándose del lado de Gustavo Petro, podrían tratar de salvarla.
Pero no solo esto, los mismos profesores señalan que uno de los elementos más graves con los que le ha tocado lidiar al rector Álvaro José Arango, es con la indisciplina interna de los Frayles Dominicos, hablan de situaciones extremas que, por respeto, se limitan a señalar que son «escándalos que el rector todavía no ha podido controlar».
Espere en un próximo informe la versión que, desde la Universidad, deberán entregar los directivos. IFMNOTICIAS busca contactarse con el rector general y conocer la historia desde la visión del claustro universitario.