Este sábado 21 de junio comenzará oficialmente el verano en el hemisferio norte, con la llegada del solsticio, un fenómeno astronómico que marca el día con mayor duración de luz solar del año.
De acuerdo con el Observatorio Astronómico Nacional, el solsticio ocurrirá a las 2:42 a. m. UTC, dando inicio a una estación que se extenderá por aproximadamente 93 días y 16 horas, hasta el 22 de septiembre.
Este evento tiene lugar cuando el Sol alcanza su máxima declinación norte, es decir, una inclinación de +23°27’ respecto al ecuador celeste. Durante este periodo, su altura máxima al mediodía permanece casi constante por varios días, lo que se traduce en jornadas más extensas y noches más cortas. En contraste, el hemisferio sur inicia simultáneamente su invierno.
El cambio de estaciones está determinado por las posiciones específicas de la Tierra en su órbita alrededor del Sol. En el caso del solsticio de verano, corresponde al punto en el que el Sol alcanza su mayor desplazamiento hacia el norte en la eclíptica.
Además del fenómeno solar, el cielo nocturno ofrecerá un espectáculo adicional con la vista de Venus, Saturno y la Luna. Los tres cuerpos celestes serán visibles hacia el oriente. Venus destacará por su brillo intenso, superado solo por la Luna, que se encontrará en fase menguante. Saturno, por su parte, podrá identificarse por su tono dorado y luz constante.
Otro evento astronómico próximo es el afelio, que se presentará el 3 de julio. Ese día, la Tierra estará en el punto más alejado del Sol durante su órbita anual. Este alejamiento hace que el planeta se desplace más lentamente, lo que explica que la duración del verano sea mayor que la de otras estaciones, según lo establece la segunda ley de Kepler.
Durante el siglo XXI, el solsticio de verano puede presentarse entre el 20 y el 22 de junio. Las variaciones de fecha obedecen a la interacción entre el calendario gregoriano, que incluye años bisiestos, y el tiempo que tarda la Tierra en completar una órbita solar.
El fenómeno del solsticio, además de marcar el inicio de una nueva estación, continúa siendo una referencia clave para la astronomía, la agricultura y diversas expresiones culturales alrededor del mundo.
