El gobierno de Estados Unidos decidió revocar la extensión del Estatus de Protección Temporal (TPS) que había sido otorgada a más de 600.000 venezolanos por la administración de Joe Biden.
Un medio local aseguró haber obtenido una copia de la orden firmada por la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, señala que la medida anula la prórroga de 18 meses anunciada el pasado 10 de enero. Con esta decisión, miles de migrantes venezolanos quedan en riesgo de deportación, perdiendo además la posibilidad de acceder a permisos de trabajo hasta octubre de 2026, como estaba previsto.
El TPS es un beneficio migratorio que permite a ciudadanos de países afectados por desastres naturales o conflictos armados residir y trabajar temporalmente en Estados Unidos. La administración de Biden había justificado la extensión del programa para los venezolanos por “la grave emergencia humanitaria que el país continúa enfrentando debido a las crisis políticas y económicas bajo el régimen inhumano de Maduro”.
La medida fue anunciada el mismo día en que Nicolás Maduro asumió un nuevo mandato ante la Asamblea Nacional chavista, en medio de denuncias de la oposición sobre un presunto fraude electoral. Edmundo González Urrutia, candidato opositor en las elecciones del 28 de julio de 2024, es reconocido por la administración de Donald Trump como el presidente legítimo de Venezuela.
Los venezolanos que habían sido beneficiados con el TPS debían haber llegado a Estados Unidos antes del 31 de julio de 2023 y haber residido en el país de forma ininterrumpida. Sin embargo, la norma excluía a quienes “hayan sido condenados por un delito grave o dos delitos menores”.
Desde su regreso a la Casa Blanca el pasado 20 de enero, Trump ha endurecido su política migratoria, sin distinciones de nacionalidad. Esta revocación supone un giro en la postura del gobierno estadounidense frente a la crisis migratoria venezolana, dejando en incertidumbre a miles de personas que buscaban protección en el país norteamericano.