El gobierno de Estados Unidos, anunció nuevas restricciones de visa dirigidas a varios funcionarios centroamericanos y sus familiares, por su presunta implicación en esquemas de trabajo forzoso relacionados con las misiones médicas del régimen cubano.
La medida fue anunciada por el secretario de Estado, Marco Rubio, quien afirmó que estos funcionarios estarían involucrados en programas que, bajo la apariencia de misiones médicas, incluyen elementos de explotación laboral y abuso hacia los trabajadores cubanos. Según Rubio, estos programas no solo representan un beneficio económico para el gobierno cubano, sino que también privan a la población de la isla de servicios médicos esenciales.
Rubio sostuvo que esta acción forma parte de un esfuerzo más amplio por parte del Departamento de Estado para promover la rendición de cuentas de aquellos que facilitan o perpetúan condiciones de trabajo forzoso. Reiteró que el objetivo del gobierno estadounidense es respaldar al pueblo cubano en su búsqueda de libertad y dignidad, así como defender los derechos humanos y laborales a nivel global.
Aunque el comunicado no detalla los nombres de los funcionarios afectados ni los países específicos de donde provienen, sí enfatiza que se trata de una respuesta directa a la colaboración con un sistema que, según Estados Unidos, se basa en la coerción y la explotación.
Marco Rubio, quien anteriormente fue senador y es hijo de inmigrantes cubanos, ha mantenido una postura firme en contra de la normalización de relaciones con La Habana, posición que ha sostenido desde los años de la administración del expresidente Barack Obama.
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