Estados Unidos anunció el segundo ataque a una embarcación sospechosa de narcotráfico en el Pacífico en menos de 24 horas, informando que tres hombres que iban a bordo murieron en el operativo. El secretario de Defensa, Pete Hegseth, confirmó que la acción fue autorizada por el presidente Donald Trump y que la embarcación estaba vinculada a organizaciones designadas como terroristas dedicadas al tráfico de drogas.
Este ataque, realizado en aguas internacionales, se suma al primer operativo en el pacífico ocurrido en menos de 24 horas, en el que dos personas murieron a bordo de otra embarcación en la misma zona. Hegseth destacó que estas operaciones forman parte de una campaña antidrogas iniciada en el pasado mes de septiembre, para eliminar el contrabando de estupefacientes hacia Estados Unidos, tratando a los narcotraficantes como combatientes.
El secretario se pronunció a través de la red social X en donde dijo “El Departamento de Guerra llevó a cabo otro ataque cinético letal contra un buque operado por una organización terrorista. Una vez más, los terroristas ahora fallecidos se dedicaban al narcotráfico en el Pacifico Oriental”. Además, confirmó la muerte de los tres hombres que iban a bordo de la última embarcación atacada. “Tres narcoterroristas hombres estaban a bordo del buque durante el ataque, que se llevó a cabo en aguas internacionales. Los tres terroristas murieron y ninguna fuerza estadounidense resultó herida en este ataque”.
Hegseth enfatizó que «los narcoterroristas que intentan introducir veneno en nuestras costas no hallarán refugio en ninguna parte del hemisferio» y comparó a estas organizaciones con grupos terroristas como Al Qaeda. “No se trata simplemente de narcotraficantes, sino de narcoterroristas que traen muerte y destrucción a nuestras ciudades” dijo el secretario.
La expansión de estos ataques al Pacífico representa un cambio significativo en la estrategia militar estadounidense, pues la mayoría de los ataques a embarcaciones que presuntamente transportaban drogas a Estados Unidos, habían estado centrados en la región del Caribe.
Estados Unidos mantiene una ofensiva constante contra presuntas narcolanchas en el Pacífico y el Caribe, ampliando su lucha contra el narcotráfico con acciones decisivas y letales para frenar esta amenaza en zonas estratégicas.
