En la madrugada del domingo 8 de junio, allegados al senador Miguel Uribe Turbay recibieron el primer reporte positivo sobre su estado de salud, luego de que fuera sometido a una cirugía cerebrovascular de alta complejidad en la Fundación Santa Fe, en el norte de Bogotá. La intervención fue realizada tras el atentado ocurrido el sábado 7 de junio durante un acto proselitista en el barrio Modelia, donde el congresista del Centro Democrático fue atacado a tiros por un menor de edad.
A las 12:53 a.m., voceros cercanos al equipo médico confirmaron que el senador había salido del procedimiento quirúrgico. Minutos más tarde, su esposa, María Claudia Tarazona, entregó un mensaje a familiares y allegados en las instalaciones de la clínica: “Miguel lo logró”. Según relató el representante Cristian Garcés, la declaración fue acompañada de una advertencia sobre la exigente recuperación que deberá afrontar el congresista.
De acuerdo con el parte médico previo a la cirugía, Uribe Turbay ingresó en “estado crítico” y fue sometido a un procedimiento neuroquirúrgico y vascular periférico, luego de que se activaran los protocolos de atención de alta complejidad. La cirugía se extendió por aproximadamente dos horas.
Durante su mensaje a quienes se encontraban en la clínica, Tarazona afirmó que el senador había “dado la primera batalla” y que “cada hora sería crítica”. Hizo un llamado a la oración y a la solidaridad, y solicitó mantenerse atentos a los comunicados oficiales sobre el estado de salud del precandidato.
En el lugar estuvieron presentes familiares, miembros del Congreso y el alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, quienes acompañaron a la familia tras conocerse el parte médico. Se espera que en las próximas horas se emita un comunicado oficial con información detallada sobre la evolución del estado de salud del congresista.
