En conversación con Especiales IFMNOTICIAS, Estefanía González, responsable del ecosistema del libro y la lectura en Comfama, habló sobre el papel fundamental que han cumplido las bibliotecas de esta caja de compensación durante los últimos 50 años, como espacios de acceso a la cultura, inclusión y transformación social en Antioquia.
Con 70 años de historia institucional y medio siglo dedicado al fortalecimiento de la lectura, Comfama ha consolidado un sistema bibliotecario de 75 sedes en todo el departamento, lo que representa un crecimiento exponencial desde las tres bibliotecas con las que contaba en 1986. Para González, esta red ha sido clave para democratizar el conocimiento y garantizar que la cultura llegue a todos los territorios.
“Las bibliotecas son el corazón de la cultura. Espacios donde todos son iguales, donde se crean vínculos, se comparten saberes y se construye comunidad”, afirmó.
Refugios para la mente y el alma
Uno de los aspectos que más destaca Comfama en su apuesta bibliotecaria es su capacidad de generar bienestar emocional. Un ejemplo de esto es la biblioteca ubicada dentro del hospital San Vicente, en Medellín, donde se desarrollan programas de lectura con pacientes y familiares. La literatura, en este contexto, actúa como herramienta terapéutica y puente de conexión humana.
En diálogo con IFMNOTICIAS, varios usuarios coincidieron en describir las bibliotecas como espacios donde se respira tranquilidad emocional, confianza y encuentro. Así lo expresó Laura Montoya, visitante de la sede del Claustro Comfama.
“Aquí me siento tranquila. La biblioteca de Comfama es como un segundo hogar: un lugar donde nadie me juzga, donde puedo leer, pensar o simplemente estar en paz. Es un espacio que me da confianza y me recuerda que siempre hay un lugar para mí”.
Más allá del préstamo de libros, las bibliotecas de Comfama promueven talleres de escritura creativa, clubes de lectura y ejercicios de mapeo territorial, iniciativas que fortalecen las capacidades expresivas de las comunidades y permiten compartir perspectivas diversas. La lectura, dice González, transforma vidas, y su impacto se evidencia desde la infancia.
Citando estudios sobre desarrollo cognitivo, González señaló que un niño de dos años expuesto a un entorno culturalmente enriquecido puede conocer hasta 200 palabras, mientras que en contextos menos estimulantes esa cifra puede descender a solo 20. “Esto tiene un impacto directo en el pensamiento crítico, la comprensión del mundo y la movilidad social futura”, explicó.
La red bibliotecaria también ha sabido adaptarse a los cambios del entorno, integrando bibliotecas digitales y móviles que recorren municipios antioqueños y acercan los libros a quienes no pueden acceder físicamente. Esta visión moderna combina lo presencial con lo digital, y lo íntimo con lo colectivo.
Y es precisamente esa combinación lo que ha generado fidelidad entre sus visitantes más jóvenes. Pedro, de 9 años, asiste con frecuencia a su biblioteca más cercana y compartió con IFMNOTICIAS su experiencia: Y es precisamente esa combinación lo que ha generado fidelidad entre sus visitantes más jóvenes. Pedro, de 9 años, asiste con frecuencia a su biblioteca más cercana y compartió con IFMNOTICIAS su experiencia:
“Me gusta venir porque aquí puedo leer lo que yo quiero y nadie me dice que me calle. A veces vengo con mi hermanito y le leo en voz alta. Es divertido”.
Desde Comfama se entiende la lectura no como un fin en sí mismo, sino como una herramienta para formar ciudadanía, promover el bienestar y fortalecer el tejido social. Por eso, las bibliotecas no son solo centros de información, sino espacios de confianza y pertenencia donde leer también significa encontrarse con los demás.