Este domingo, miles de fieles en todo el mundo conmemoran el Domingo de Resurrección, también conocido como de Pascua, de Gloria o Santo, una fecha central en el calendario cristiano que marca el cierre del Triduo Pascual y recuerda la resurrección de Jesús de Nazaret. Es una fiesta que celebra el regreso a la vida de Jesús, el hijo de Dios
Después del martirio vivido por Jesús, que culminó con su crucifixión en el Calvario, se cumple la promesa hecha a sus discípulos: regresó de la muerte, cumpliendo el mandato divino de Dios y dejando prueba de su papel como salvador de la humanidad.
Este día, cargado de simbolismo y espiritualidad, está lleno de liturgias, procesiones y celebraciones religiosas que reviven los relatos de los evangelios bíblicos. Uno de los actos más representativos es el encendido del Cirio Pascual, una vela que simboliza la luz de Cristo resucitado y que permanecerá encendida hasta el día de la Ascensión, cuando se conmemora su subida al Cielo.
Para los católicos, el Domingo de Resurrección no solo es el momento más importante de la Semana Santa, sino también el día que le da sentido a toda la fe cristiana. Su significado trasciende lo simbólico y representa valores fundamentales:
- La victoria de la vida sobre la muerte: Jesús resucitado es una muestra de que la esperanza no muere ni en los momentos más oscuros.
- La promesa de vida eterna: La resurrección representa la salvación y el camino hacia la vida eterna.
- La confirmación de la divinidad de Jesús: Su regreso a la vida demuestra que Jesús es el Hijo de Dios, con poder sobre la muerte.
- El origen de la fe cristiana: La pasión, muerte y resurrección son el pilar central del cristianismo.
- Un día de alegría y celebración: El Domingo de Pascua es sinónimo de gozo, unión y renovación espiritual.
En este Domingo de Resurrección las templos se llenan de cantos, flores, y rostros que celebran con fervor la luz que vence a las tinieblas. El mensaje de Jesús resucitado sigue vigente hoy más que nunca: un llamado a la fe, al amor al prójimo y a la esperanza que no muere.