Hay preocupación entre organismos defensores de los derechos humanos en Antioquia por la escalada violenta de las últimas horas en el municipio de Tarazá norte del departamento.
Cuatro personas fueron asesinadas en el corregimiento El Doce en hechos que se produjeron el fin de semana anterior y fueron confirmados por Óscar Yesid Zapata, director de la Fundación Sumapaz, sin embargo, la información sobre los homicidios solo se conoció hasta el pasado lunes 18 de noviembre.
Tres de las víctimas fueron identificadas como Cristian Arroyo, Carlos Alberto Ramos e Iván Beltrán, mientras que se investigan los datos de una cuarta persona.
Según Zapata, estos crímenes son el resultado de enfrentamientos entre el el autodenominado Ejército Gaitanista y el Ejército de Liberación Nacional (ELN), que han intensificado la violencia en la región.
El director de Sumapaz señaló que los enfrentamientos no solo afectan a Tarazá, sino que también tienen repercusiones en otros municipios del Bajo Cauca antioqueño, como Cáceres.
A pesar de la gravedad de la situación, las autoridades locales, incluida la Policía Nacional y el Ejército, no han hecho pronunciamientos sobre los recientes asesinatos.
La escalada de violencia en el Bajo Cauca es alarmante y refleja un contexto más amplio de conflicto armado en la región, donde grupos ilegales luchan por el control territorial y las rutas del narcotráfico.
La comunidad se encuentra preocupada por la falta de respuesta efectiva por parte del Estado ante posible crisis humanitaria ya la situación ha obligado a varias personas a huir de la zona.