La Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco) respondió con firmeza a las recientes declaraciones del presidente Gustavo Petro, quien acusó a los directivos del gremio de haber promovido el paramilitarismo, participar en crímenes de guerra, tolerar el contrabando y explotar a trabajadores en el sector comercial.
En un comunicado público, Fenalco rechazó las afirmaciones del mandatario y señaló que sus palabras “plagadas de errores (no solo de ortografía), afirmaciones ajenas a la verdad, imprecisiones y cortinas de humo” ponen en riesgo la independencia gremial y la vida de quienes representan al sector empresarial en el país.
“Desde su posición, es muy fácil engañar e insultar a quienes, en democracia, no están de acuerdo con usted”, expresó el gremio, en respuesta directa al jefe de Estado.
Fenalco recordó al presidente que los gremios están protegidos por el artículo 39 de la Constitución Política de Colombia y por el convenio 87 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que hacen parte del bloque de constitucionalidad. Además, le exigió que cumpla con su deber de garantizar el orden público y proteger la vida y seguridad de los empresarios y funcionarios del gremio, tal como lo establece el numeral 4 del artículo 189 de la Carta Magna.
“Le recordamos que tiene el deber constitucional de conservar el orden público (…) y desde ahora le hacemos responsable por cualquier afectación a la vida y seguridad de los empresarios y funcionarios del Gremio”, subrayó el comunicado.
En su mensaje, Fenalco también lamentó que el presidente no haya logrado cumplir con su obligación de representar la unidad nacional, y le solicitó que garantice “la vida, honra y bienes de todos, con independencia de si comparten, o no, su posición ideológica”.
El pronunciamiento del gremio se da luego de que el presidente Petro hiciera una serie de acusaciones en su cuenta oficial, donde afirmó que los directivos de Fenalco “bombardearon niños y civiles inocentes”, promovieron el paramilitarismo desde gobiernos anteriores, explotaron a trabajadoras como cajeras en supermercados y permitieron que espacios comerciales fueran usados como lugares de tortura.
Fenalco concluyó su declaración solicitando al presidente una rectificación. “Quedamos atentos a su rectificación”, puntualizó.