Por : Alvaro Ramirez Gonzàlez
Dijo el fallecido profesor y candidato Carlos Gaviria :
«El que paga para llegar, llega para robar!»
Es muy simple.
Entonces por quien votar?
Pues la respuesta es igual de simple.
En Octubre colombia va a renovar sus Gobernadores y Alcaldes.
Si queremos unos Alcaldes y un Gobernador honorables, hay que votar por aquel candidato que muestre con total claridad que la financiación de su campaña, no está vendida o hipotecada a los contratistas de obras públicas.
El candidato por el qué hay que votar, es aquel que demuestre con cifras claras, un plan de financiación de su campaña, que no dependa para nada de esos
Pero es claro que la contratación pública en Alcaldías y Gobernaciones está hoy amańanda, ajustada y torcida, hacia los contratistas que financiaron la campaña del Alcalde o Gobernador.
No hay entonces manera de que haya una libre competencia de ofertas entre todos los contratistas.
Incluso, ponen por ejemplo unos requisitos ( pliegos sastre) que no cumplen sino algunos contratistas amigos, y queda entonces cerrada la competencia.
Así las cosas, entre los elegidos, ponen las condiciones y suben los precios de las obras, para que todos reciban sus beneficios.
La obra como tal, la hace uno de ellos, pero los beneficios se reparten entre el grupo de aliados del gobernante.
Una porquería!
Pero falta más.
Aún así, los gobernantes exigen una porción del contrato ( 10%) como mordida o coima.
Son los ordenadores del gasto, quienes asignan o adjudican las licitaciones y quienes pagan.
Y falta la porción de los interventores, que legalizan todos estos torcidos, pero con otro porcentaje ( 5%) del contrato.
Sumados entonces los sobrecostos arreglados entre los contratistas, más la mordida del gobernante, más la del interventor, la obra termina costando como mínimo un 50% más.
Cómo financiar entonces una campaña limpia?
Aquí una propuesta.
Que no se lance una persona como candidato a la Alcaldía o a la Gobernación.
Que se lance desde el primer dia, todo el equipo de gobierno.
No se tratar entonces de vender un nombre. Se trata de vender un equipo.
Luce original y sólido!
Imagínense una Alcaldia de una ciudad promedio o una Gobernación, tienen al menos 20 personas, entre Secretarios y Directores de Institutos.
Ojo con esta cifra
Si el candidato a la Alcaldía o Gobernación aporta de su patrimonio, o su familia, un 15% de los ingresos que va a recibir en los 4 ańos de su mandato.
Y si los 20 candidatos a Secretarios y Directores de Institutos, aportan de su patrimonio o el de su familia, apenas un 5% de los ingresos que van a percibir, también en ese mandato.
Con esos aportes colectivos sumados más el dinero que paga el gobierno por los votos obtenidos, está completa una gran financiación que cubre una muy buena campaña, y la libera de hipotecas o compromisos con contratistas.
Una financiación colectiva, completamente lícita.
Una apuesta de todos por su plataforma política y su llegada a ejecutarla .
Tiene además muchas más ventajas.
- Todos los candidatos a Secretarios y Directores de Institutos deben construir el plan de trabajo con el candidato a la Alcaldia o Gobernación.
- Todos y cada uno de ellos, estarán comprometidos con su Alcalde o Gobernador, y con un plan que han construido juntos.
- La campaña política será responsabilidad y trabajo de todos.
- Imagínense 20 candidatos visitando ordenadamente barrios, corregimientos y veredas y presentado allí su plan de trabajo, socializado con la comunidad.
Por poderoso que sea, ningún candidato es capaz de derrotar a 20.
Es como el ataque de una colmena de abejas.
“ No seremos machos pero somos muchos!”
Esta una propuesta colectiva en la formulación de el plan de desarrollo, en la financiación de la campaña y el el trabajo mismo de esa campaña.
Y libre de hipotecas con contratistas.
Libre para hacer una buena gerencia pública.
Ganadora.
Anímense!
