Durante el Consejo de Ministros realizado este lunes, el presidente Gustavo Petro afirmó que la deforestación se ha convertido en el segundo factor que contribuye a la irradiación de virus en el país, esto en referencia a la fiebre amarilla.
Según explicó, esta situación también estaría directamente relacionada con el desabastecimiento de agua que enfrenta Bogotá, debido a la pérdida de cobertura forestal en zonas clave para el equilibrio hídrico.
En su intervención, el mandatario señaló que la tala de bosques facilita el contacto entre humanos y vectores transmisores de enfermedades.
“Se encuentra el ser humano con el mosquito y ahí comienza el problema. Seres humanos que seguramente vendrán del Tolima por los datos iniciales”, indicó Petro, al referirse a lo que considera una cadena de consecuencias derivadas de la intervención en la selva.
El mandatario aseguró que la deforestación ha afectado directamente al embalse de Chingaza, principal fuente de abastecimiento para la capital. “La deforestación es la que le quitó el agua en la cantidad suficiente al embalse de Chingaza. Bogotá hoy padece sed por la deforestación de la selva amazónica”, expresó.
Petro insistió en la necesidad de restaurar las áreas boscosas para recuperar el equilibrio del agua en la región. “Bogotá no recuperará su equilibrio si no se vuelve a sembrar la selva en lugares que hoy son potreros y que son absolutamente vitales para el equilibrio del agua de la cordillera oriental”, dijo.
También advirtió sobre la existencia de estructuras ilegales dedicadas a la tala indiscriminada. “Entrar los depredadores a tumbar madera y pensar que así se llenan de plata. Eso es una organización prácticamente dirigida desde las armas”, afirmó.