Leopoldo Múnera, cuya designación como rector de la Universidad Nacional fue anulada por el Consejo de Estado, indicó que acogerá la decisión adoptada por el tribunal.
A través de un mensaje dirigido a la comunidad universitaria, afirmó que respetará la sentencia y que el proceso debe continuar conforme lo establecido por la jurisdicción.
En su declaración, señaló que el fallo evidenció criterios distintos frente a las decisiones tomadas por el Consejo Superior Universitario (CSU). Explicó que, desde su perspectiva, el tribunal otorgó un tratamiento diferente a los dos actos administrativos que dieron origen a las designaciones rectorales recientes. Indicó que, en el caso de Ismael Peña, el Consejo de Estado determinó que no había lugar al restablecimiento del derecho, mientras que, frente a su propia designación, declaró la nulidad.
Múnera sostuvo que, con las dos decisiones emitidas, la responsabilidad sobre la dirección de la institución recae nuevamente en el CSU. Aseguró que corresponde al Consejo Superior definir la conducción de la universidad y avanzar en el proceso para la designación de rector, en concordancia con los parámetros fijados por los fallos. Destacó que los pronunciamientos judiciales orientan los pasos a seguir y delimitan el papel del organismo universitario.
En su mensaje, invitó a la comunidad académica a asumir el escenario con serenidad. Propuso mantener el desarrollo del semestre y continuar con las actividades misionales previstas. Señaló que el propósito es garantizar la continuidad académica y administrativa mientras se clarifica la conducción institucional. Indicó que esta etapa debe transcurrir con espacios de discusión sobre las sentencias y sobre las implicaciones para la vida universitaria.
El exrector mencionó que la universidad adelanta un proyecto de transformación interna que incluye un proceso constituyente. Explicó que esta iniciativa busca ajustar aspectos relacionados con la organización y el funcionamiento institucional. Según expuso, los acontecimientos recientes reflejan tensiones que muestran la necesidad de fortalecer los mecanismos de participación y las estructuras de representación dentro de la comunidad universitaria.
Así mismo, mencionó que los episodios registrados en los últimos meses revelaron debilidades en la democracia interna, lo que plantea desafíos para la consolidación de procesos colectivos. Señaló que, frente a ese panorama, la comunidad universitaria tiene la tarea de avanzar en escenarios de participación que permitan abordar los asuntos centrales de la institución.
Múnera reiteró que el CSU es el organismo llamado a definir la situación administrativa tras los fallos y señaló que su llamado es a que la comunidad mantenga la continuidad del semestre mientras se desarrollan las deliberaciones correspondientes. Con ello, planteó que las funciones académicas y administrativas deben seguir su curso mientras se resuelve la dirección institucional conforme a las decisiones judiciales.






