Tras el empate de la selección de Venezuela 1-1 frente a Perú en el Estadio Nacional de Lima, con lo que se consolidó en la cuarta posición de las eliminatorias al Mundial del 2026 y dejó a Perú en el fondo de la tabla.
Otro partido de eliminatorias que estuvo marcado por cosas externas al fútbol, las autoridades de Lima antes del encuentro anunciaron el control de ingreso a los aficionados extranjeros en los accesos al estadio para localizar a emigrantes ilegales.
En Perú, especialmente en Lima, se ha asentado más de 1,5 millones de venezolanos.
La Policía Nacional comunicó que no hallaron a ningún ciudadano extranjero con denuncias luego de que culminó el primer tiempo del partido.
Erasmo Provenza, productor ejecutivo de “La Vinotinto TV”, denunció que “la medida de control migratorio en el Estadio Nacional de Lima esta noche es xenofobia pura y dura. No importa con que discurso disfracen la medida. Eso es xenofobioa. Simple”.
Aparte de todo esto que se presentó antes del partido, también se vivieron momentos tensos al final del encuentro entre jugadores venezolanos y autoridades peruanas, simplemente porque los jugadores de la vinotinto, quisieron acercarse a los aficionados de su país para regalarles las camisetas y los agentes lo impidieron.
Fue entonces cuando agentes y jugadores comenzaron a increparse y empujarse, en unas imágenes que dieron la vuelta al mundo al ver cómo incluso algún policía golpeó a los futbolistas mientras otros trataban de calmar la tensión.
Venezuela emite un comunicado oficial de protesta por las agresiones contra los jugadores de “la Vinotinto” en Lima. Critican los actos de xenofobia, comentarios discriminados y políticas de persecución contra la comunidad venezolana en Perú.
