El Sumo Pontífice, de 88 años, confirmó que tiene bronquitis; por lo cual, las reuniones programadas el viernes 7 y sábado 8 de febrero serán atendidas desde su casa en el Vaticano.
El mayor Jerarca de la Iglesia Católica, pidió el pasado miércoles al padre Pierluigi Giroli, funcionario de la Secretaría de Estado, que leyera el catecismo en su audiencia semanal, manifestando que sufría un fuerte resfriado.
«Lo leerá mejor que yo», lo dijo en forma de broma. Durante el pasado Ángelus dominical, se le pudo notar un poco sin ánimo.
«Debido a la bronquitis que viene padeciendo en los últimos días, y con el fin de continuar con su actividad, el viernes 7 y el sábado 8 de febrero, las audiencias del papa Francisco tendrán lugar en la Casa Santa Marta», manifestó un portavoz del Vaticano en un comunicado.
No es la primera vez que el Papa enfrenta problemas respiratorios. A finales de noviembre de 2024 el Sumo Pontífice sufrió una bronquitis que lo obligó a cancelar varios compromisos y a celebrar el Ángelus de manera privada. En esa ocasión, uno de sus colaboradores se encargó de leer sus discursos, medida que se ha replicado en esta oportunidad para evitar que su estado de salud se deteriore aún más.
La comunidad católica sostiene que seguirá atenta a la evolución de su estado de salud, confiando en que pronto podrá retomar las actividades con normalidad.
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