Entre los meses de julio y noviembre, el litoral Pacífico de Colombia se convierte en un punto clave para la migración de las ballenas jorobadas, que viajan desde las frías aguas de la Antártida hasta zonas cálidas para reproducirse y dar a luz.
Este fenómeno natural ha impulsado el turismo en regiones como Bahía Málaga, Bahía Solano, Nuquí, Isla Gorgona y Tribugá, que son reconocidas por su potencial para el avistamiento.
Según ProColombia, el mayor flujo de ballenas se presenta entre julio y septiembre, lo que ha convertido a este periodo en el de mayor movimiento turístico en la zona. Diversos operadores ofrecen recorridos guiados y actividades complementarias para observar estos mamíferos marinos en su entorno natural.
Bahía Málaga, ubicada dentro del Parque Nacional Natural Uramba Bahía Málaga, es uno de los principales sitios elegidos por los visitantes. Otras regiones como Chocó y Cauca ofrecen no solo encuentros con la fauna marina, sino también experiencias culturales y ecológicas complementarias..
De acuerdo con recomendaciones publicadas por portales especializados en turismo, las excursiones deben reservarse con anticipación, especialmente durante la temporada alta, y se sugiere realizarlas en horas de la mañana, cuando las condiciones del mar son más estables. En algunos municipios, también se llevan a cabo festivales y celebraciones locales relacionados con la llegada de las ballenas.
La temporada de avistamiento también ha incentivado iniciativas para la conservación del ecosistema marino, en medio del aumento del turismo sostenible en la región.
