En medio de la grave crisis humanitaria y de seguridad que atraviesa la región del Catatumbo, el excongresista Alberto Castilla ha expresado su profundo descontento con el gobierno del presidente Gustavo Petro.
A través de un mensaje en X Castilla acusó al mandatario de cambiar su postura hacia los movimientos sociales y populares, señalando y revictimizando a quienes, en el pasado, fueron aliados clave en su lucha por el cambio social.
«Lamentamos profundamente el giro que ha decidido dar su gobierno al señalar, estigmatizar y revictimizar a quienes desde el movimiento social y popular hemos sido sus aliados,» escribió Castilla, quien destacó que estas prácticas, que considera propias de la derecha, no eran esperadas de un gobierno progresista como el de Petro.
Esta crítica se da en un momento particularmente delicado para la región, que enfrenta una creciente violencia y amenazas contra los líderes sociales, quienes viven bajo constante temor por sus vidas.
El excongresista también destacó que, junto a otros representantes de la región, había realizado un llamado urgente al Gobierno Nacional para que garantizara la seguridad de los líderes sociales en el Catatumbo.
«Las vidas de los líderes de la región temen por su vida y le manifestaron al gobierno nacional que sus vidas quedan en sus manos,» señaló Castilla, subrayando la gravedad de la situación que enfrentan quienes trabajan por la paz y los derechos humanos en la región.
La respuesta del presidente Gustavo Petro no tardó y manifestó que «las organizaciones del Catatumbo tienen toda posibilidad de concretar el pacto social,» aunque dejó claro que este proceso debe alinearse con los principios fundamentales de su gobierno, particularmente con la «paz y la soberanía nacional.»
Además, Petro reafirmó su postura ante las críticas recibidas, diciendo: «Mi querido ex senador y amigo, solo tiene que mirar mi declaración ante la Corte Suprema de Justicia sobre mi apreciación sobre usted como respuesta a su interrogante.» Con estas palabras, Petro sugirió que las diferencias entre ambos se habían abordado en una declaración formal ante la Corte, lo que refleja una creciente tensión entre el gobierno y sus antiguos aliados dentro de los movimientos sociales.
Este intercambio de declaraciones subraya las tensiones internas en el gobierno de Gustavo Petro, especialmente en regiones como el Catatumbo, donde la situación de violencia y desplazamiento sigue empeorando.
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