En medio de la escalada de violencia que atraviesa el país y el llamado “plan pistola” dirigido contra la Fuerza Pública, se conoció una nueva y grave amenaza del Clan del Golfo, esta vez contra jueces y fiscales en el departamento del Cesar.
A través de un panfleto que circuló recientemente, la organización criminal anunció una ofensiva directa contra funcionarios judiciales, señalando específicamente a jueces y fiscales por las decisiones adoptadas en derecho frente a integrantes de ese grupo armado ilegal. En el documento se lee una advertencia explícita: “Se viene plan pistola para Valledupar. Todo aquel que no esté acatando órdenes será acribillado. No los perdonaremos, jueces y fiscales. No estamos jugando. Los acribillaremos”.
En el panfleto, el Clan del Golfo identifica con nombres propios a dos funcionarias del distrito judicial del Cesar: la fiscal Lina Oñate y la jueza Mónica Quiroz. Esto ha encendido las alarmas en los organismos de justicia y obligó a la Comisión de Género de la Rama Judicial a activar medidas de protección especiales tanto para las mencionadas funcionarias como para el resto del personal que labora en la región.
La magistrada Magda Acosta, presidenta de la Comisión, rechazó de manera categórica las amenazas, afirmando: “Acompañamos de manera muy especial a las mujeres que integran este distrito judicial y les mandamos un mensaje de solidaridad y apoyo. No permitiremos que ningún funcionario judicial sea víctima de ninguna amenaza o de fuerza indebida”.
Esta nueva amenaza ocurre en el marco de una violenta ofensiva del Clan del Golfo contra miembros de la Fuerza Pública, que ha dejado hasta el momento 29 uniformados asesinados en diferentes regiones del país. Ahora, el blanco de estos ataques se amplía hacia el sistema judicial en el Cesar, generando preocupación por la seguridad de quienes imparten justicia en esa zona.
Las autoridades no han emitido un pronunciamiento oficial sobre el contenido del panfleto ni sobre acciones concretas en respuesta a esta nueva amenaza. Entretanto, se mantienen las alertas en Valledupar y otros municipios del Cesar ante posibles hechos de violencia.