En las últimas horas, el expresidente Álvaro Uribe Vélez, en compañía de los directivos del Centro Democrático, sostuvo una reunión clave para definir la estrategia del partido con miras a las elecciones presidenciales de 2026.
Durante el encuentro, se trazó una ruta clara para la campaña presidencial, convirtiendo al Centro Democrático en el primer partido que habla abiertamente sobre el proceso electoral, mientras que otros actores políticos aún se mantienen en especulaciones.
Uno de los puntos centrales de la reunión fue la solicitud a los actuales precandidatos del partido que definen si continuarán con aspiraciones al Congreso o si, por el contrario, optarán por la carrera presidencial. Uribe fue enfático al pedirles “ponerse la mano en el corazón” y actuar con transparencia en su decisión, enfatizando que solo quienes tengan una verdadera convicción de proceder en el proceso de selección presidencial deben continuar. A los precandidatos les pidió manifestar oficialmente sus aspiraciones en las próximas semanas.
Con la oficialización de las precandidaturas, el Centro Democrático iniciará de inmediato su campaña interna bajo una metodología definida, que activará los mecanismos del partido para la elección de un candidato único. El proceso será riguroso, con el objetivo de presentar una alternativa clara y sólida que permita retomar el rumbo del país en las próximas elecciones.
El Centro Democrático ha tomado la delantera al ser el primer partido en solicitar oficialmente la definición de precandidaturas, en un ambiente político donde aún predominan las especulaciones y los favoritismos populares reflejados en encuestas.
Recientemente, Santiago Botero, un empresario antioqueño radicado en Londres, hizo pública su intención de aspirar a la Presidencia. Sin embargo, su candidatura enfrenta un obstáculo importante, ya que la Constitución colombiana exige que los candidatos a la Presidencia hayan residido en Colombia los seis años previos a la elección, lo que podría inhabilitarlo.
Por su parte, el Partido Cambio Radical, liderado por Germán Vargas Lleras, también ha comenzado a organizar reuniones regionales, aunque Vargas Lleras no ha oficializado su candidatura. En este contexto, el Centro Democrático marca un precedente al avanzar en la estructuración de su campaña.
El cronograma para la elección del candidato único se proyecta hasta marzo de 2025, mes clave en el que los funcionarios que aspiren a cargos de elección popular deberán renunciar a sus actuales puestos para evitar inhabilidades. Con esta reunión, el Centro Democrático activa de manera formal su campaña presidencial, y simultáneamente comienza a definir su estrategia para el Congreso.
La carrera hacia 2026 ya ha comenzado.