La violencia no da tregua en la región del Catatumbo, Norte de Santander. En las últimas horas, se registraron diferentes hechos que dan cuenta de la grave situación de orden público que enfrenta esta zona del país. Entre estos actos, se cuentan el de un soldado que resultó gravemente herido tras caer en un campo minado en el municipio de Teorama, una estación de Policía atacada con explosivos en El Tarra y tres homicidios en Tibú.
Fuerza pública bajo ataque
El domingo 2 de marzo, un grupo de soldados que realizaba labores de seguridad en el corregimiento de San Pablo en zona rural de Teorama, fue sorprendido por la activación de un campo minado.
En el ataque, un uniformado sufrió heridas de gravedad en una de sus extremidades, lo que requirió su evacuación por vía aérea hacia un centro asistencial en Cúcuta.
Según información de inteligencia, en esta región operan estructuras del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y el frente 33 de las disidencias de las FARC, grupos terroristas que han intensificado sus acciones contra las tropas desplegadas en el territorio.
Al respecto, el coronel en retiro y asesor en seguridad, Carlos Javier Soler, le dijo a IFMNOTICIAS, que las minas antipersonales son una de las estrategias que utiliza, especialmente el ELN, grupo terrorista que ya ha usado este método en zonas como Chocó, sur de Bolívar, Magdalena Medio, Atlántico, La Guajira y los Santanderes.
“Esa estrategia la sigue usando el ELN como una forma de controlar territorio porque lo que hace es evitar el avance del enemigo, que para ellos es el Ejército Nacional y ahora, las disidencias de las Farc”, explicó el experto y agregó que el uso de estos artefactos está prohibido por el Derecho Internacional Humanitario.
Soler dijo además que el avance y rearme que ha tenido el ELN, ha permitido que se reactiven sus explosivistas, los cuales utilizan a la población civil para labores de inteligencia y así atacar a la Fuerza Pública, aunque también terminan afectados los campesinos, indígenas y hasta niños.
Finalmente el coronel en retiro indicó que los grupos terroristas quieren tener el control de la frontera, los laboratorios, y de todos los grandes cultivos, lo que les genera una renta muy importante, lo cual sería el combustible que tienen al Catatumbo bajo fuego.
Este atentado en Teorama, se suma a otro ocurrido la semana pasada en el mismo municipio, en donde murió Geyder Giovanny Duque Medina, miembro del Grupo de Operaciones Especiales de la Policía Nacional, a manos de un francotirador.
Adicionalmente, el mismo 2 de marzo, la estación de Policía del municipio de El Tarra fue blanco de un atentado con explosivos. Dos individuos en motocicleta lanzaron una granada de fragmentación contra la sede policial.
Aunque no se reportaron uniformados afectados, la detonación causó daños materiales en las instalaciones. A raíz de esta situación, las autoridades han reforzado la seguridad en la zona.
Tres homicidios en Tibú
La población civil también sufre las consecuencias del conflicto. En las últimas horas en Tibú, se reportaron tres homicidios en distintas zonas del municipio. Dos de las víctimas habrían fallecido en enfrentamientos entre grupos armados ilegales, mientras que un tercer hombre fue asesinado, presuntamente, en un ataque sicarial.
Las identidades de los fallecidos aún no han sido reveladas, aunque se ha informado que dos de ellos eran comerciantes locales.
El número de homicidios registrados en la región del Catatumbo asciende a 75 en lo que va del año, lo que ha generado un clima de zozobra entre los habitantes y miles de desplazados.
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