La Administración Distrital de Medellín, en cabeza del alcalde Federico Gutiérrez, presentó su informe de gestión correspondiente a los dos primeros años de gobierno.
Se expuso al inicio que este periodo, a pesar de haber venido de una administración anterior que “se robó a la ciudad” como lo han dicho desde diferentes sectores e incluso lo dijo el mismo Alcalde, ha estado marcado por la recuperación financiera, la reactivación de la inversión social y el avance de proyectos estratégicos que habían enfrentado retrasos o abandono.
Antes de hacer la exposición de la rendición de cuentas, el mandatario local inició expresando que tenía una cosa clara: “a uno le va bien en la vida si si uno se rodea de gente mejor que uno. Y eso es lo que yo he hecho. Toda la gente que a mí me acompaña es mejor que yo”, declaró.
Para luego expresar que ya quisiera tener el talento que tienen todas las mujeres que tenía en su administración, donde más del 50% de los cargos de nivel directivo en la Alcaldía del conglomerado eran mujeres, tal y como lo determina la ley.
Según el balance que dio Gutiérrez en Plaza Mayor, la ciudad logró revertir una situación crítica heredada de la administración anterior y consolidó bases sólidas para la segunda mitad del Plan de Desarrollo.
Se mencionó así mismo que cuando inició el gobierno en enero de 2024, Medellín enfrentaba un panorama adverso, que incluía un déficit fiscal con deudas millonarias con empresas del Conglomerado Público, un deterioro en los indicadores sociales y, según expresó el Alcalde, más de 650 hallazgos de presunta corrupción puestos en manos de entes de control.
El mandatario de los medellinenses aseguró que con la implementación de una estrategia basada en transparencia total, austeridad y eficiencia administrativa, la Alcaldía logró sanear las cuentas pendientes, pagarle a EPM, al Metro así como sacar al Distrito del boletín de deudores.
Lo anterior influyó en los resultados de mejora de la calificación crediticia por parte de Fitch Ratings, que, tal y como lo indicó el Alcalde, elevó a Medellín al grado de inversión (BBB), incluso por encima del Gobierno Nacional, con todo esto, y alcanzado una estabilidad, el presupuesto de inversión proyectado para el cuatrienio aumentó de 33 a 44 billones de pesos.
En cuanto a la política de austeridad, y en comparación a la administración de Quintero, se expresó que uno de los ejemplos más visibles es la reducción del gasto en fondos fijos del despacho del mandatario, que pasó de 239 millones en 2023 a apenas 1,2 millones en dos años de administración.
En cuanto a los aspectos sociales, la Alcaldía destacó avances históricos en la reducción del hambre y la desnutrición infantil, asegurando que el porcentaje de hogares que no alcanzaba tres comidas al día disminuyó del 28 al 19 por ciento, mientras que la desnutrición aguda infantil cayó del 1,1 al 0,4 por ciento, que se constituye como la cifra más baja registrada en los últimos años.
Entre 2024 y 2025 no se presentaron muertes por desnutrición aguda, en contraste con las cuatro ocurridas en 2023, gracias a la articulación con programas como Buen Comienzo, que ahora opera los 365 días del año, y la estrategia “Nutrir para Sanar”.
En cuanto a educación, más de 23.000 niños y jóvenes fueron reintegrados al sistema escolar, alcanzando una de las tasas de deserción más bajas del país.
Por otra parte, en materia de seguridad, la ciudad mantuvo una de las tasas de homicidio más bajas de los últimos cuarenta años, con cifras entre 11 y 12 homicidios por cada 100.000 habitantes, que se ubicó por debajo del promedio nacional de 24. Aunque este año se observó un leve aumento del tres por ciento, la ciudad conserva una tendencia histórica de reducción.
El informe también resaltó la gestión de grandes proyectos e infraestructura, como la atención temprana que se dio a la crisis del Relleno Sanitario La Pradera, que amenazó con convertirse en una emergencia ambiental para Medellín y 39 municipios de Antioquia.
Un punto importante que destacó Gutiérrez fue la percepción ciudadana que mostró una recuperación, ya que el 91% de los habitantes afirmó sentirse orgulloso de su ciudad y más del 80 por ciento percibió que Medellín estaba mejorando.
Finalmente, Gutiérrez aseguró que como Alcalde le ponía todo el amor a su trabajo, “tengo es 2 millones y medio de jefes. Todos son mis jefes. Pero yo también les pido a mis jefes que todos nos comprometamos, que respetemos al vecino, que respetemos a nuestras familias, que no haya agresiones dentro de los hogares, que no haya violencia contra nuestras mujeres, que no haya violencias contra nuestros niños, ni agresiones físicas ni sexuales, que respetemos al vecino, que nos portemos bien en las vías, y que nos portemos bien en las calles”.









