En la temporada de Navidad y fin de año inicia tradicionalmente la discusión sobre el incremento del salario mínimo en Colombia para el siguiente periodo. Para 2026, el proceso se desarrolla en medio de los análisis técnicos y económicos que cada año adelantan el Gobierno Nacional, los gremios empresariales y las centrales obreras, quienes participan en la mesa de concertación destinada a determinar el reajuste.
El salario mínimo legal vigente (SMMLV) para 2025 fue establecido en $1.423.500, cifra a la que se suma el auxilio de transporte de $200.000, para un total mensual de $1.623.500 para los trabajadores que tienen derecho a este beneficio. Este valor constituye la base sobre la cual se proyectan las negociaciones para el año 2026, teniendo en cuenta el comportamiento económico y las variables que influyen en el proceso.
La metodología para definir el incremento del salario mínimo tiene como eje la negociación tripartita, espacio en el que participan representantes del Gobierno, los sindicatos y los gremios empresariales. En estas reuniones se exponen los estudios técnicos sobre indicadores económicos como inflación, productividad laboral, crecimiento del país, costo de vida y capacidad de las empresas para asumir un aumento.
En caso de que las partes no lleguen a un acuerdo en las fechas previstas, el Gobierno Nacional expide un decreto estableciendo el valor del incremento, como lo ha hecho en años anteriores. Este procedimiento garantiza que el país cuente con una cifra oficial antes del inicio del nuevo año.
El salario mínimo incluye una serie de componentes que hacen parte de la remuneración mensual y anual de los trabajadores. El salario base, equivalente al SMMLV, corresponde al pago por la jornada laboral ordinaria. Junto a este valor, quienes devengan hasta dos salarios mínimos reciben el auxilio de transporte, que para 2025 se fijó en $200.000. Este rubro se tiene en cuenta para el cálculo de algunas prestaciones, aunque no aplica para todas las obligaciones laborales.
Dentro de las prestaciones sociales que se calculan sobre el salario base se encuentran la prima de servicios, que corresponde a un salario mensual dividido en dos pagos anuales; las cesantías, equivalentes a un salario por año trabajado más los intereses; y las vacaciones, que se otorgan por 15 días hábiles al año. A esto se suman los aportes a seguridad social, que incluyen salud y pensión y se distribuyen entre empleador y trabajador.
Para los empleadores, el costo total de un empleado que devenga salario mínimo incluye, además del salario mensual y el auxilio de transporte cuando corresponde, los aportes parafiscales destinados al Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA), el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) y las cajas de compensación familiar. También se consideran los pagos adicionales por horas extras, recargos nocturnos y demás complementos salariales establecidos según la actividad laboral.
La estructura de pago final del trabajador depende del salario base, los complementos y las deducciones obligatorias, lo que determina el salario neto que recibe cada mes.
