El brigadier general William Fernando Prieto Ruiz, quien se desempeñaba como comandante de la Primera División del Ejército Nacional, fue llamado a calificar servicios, decisión que implica su retiro de la institución castrense.
La salida del oficial fue confirmada en las últimas horas a través de los canales oficiales del Ejército Nacional. Prieto Ruiz, con una amplia trayectoria en operaciones militares y cargos estratégicos dentro de la fuerza, había asumido el mando de la Primera División en marzo de 2025, unidad que concentra su acción en el norte del país, con jurisdicción en los departamentos de La Guajira, Magdalena, Atlántico, Cesar y el sur de Bolívar.
Su retiro se produce en medio de versiones sobre un proceso disciplinario que habría sido iniciado mientras ocupaba el cargo de comandante del Comando de Combate de Inteligencia Militar, responsabilidad que desempeñó hasta febrero de este año. No obstante, las autoridades militares no han emitido comunicación oficial sobre las causas específicas de su salida ni sobre el estado de dicho proceso.
La Primera División del Ejército Nacional es considerada una de las unidades más estratégicas del país debido a su ubicación geográfica y a los desafíos que enfrenta en materia de seguridad y control territorial.
En su zona de responsabilidad operan distintos grupos armados ilegales, entre ellos el ELN, el Clan del Golfo y estructuras residuales de las disidencias de las FARC. Por esta razón, el liderazgo de dicha división ha sido históricamente clave en la estabilidad del norte del territorio nacional.
La gestión de Prieto Ruiz al frente de la Primera División fue valorada por su enfoque en la consolidación de operaciones conjuntas con la Fuerza Aérea, la Armada y la Policía Nacional, especialmente en zonas rurales con presencia de economías ilícitas y disputas entre actores armados ilegales.
La salida del general Prieto Ruiz se suma a la del general Fredy Gómez, comandante de la Cuarta División y también exintegrante del Comando de Inteligencia Militar. Ambos retiros se producen en el marco de una serie de movimientos internos en las Fuerzas Militares que anteceden la reunión anual de evaluación de oficiales, programada para los próximos días.
En dicho encuentro, se analizará el desempeño de los coroneles que integran el último año de antigüedad, con el propósito de seleccionar a 12 oficiales que participarán en el curso de altos estudios militares, requisito previo para el ascenso al grado de general en 2026.
