Una profunda consternación ha generado la emboscada perpetrada por el Bloque Jorge Suárez Briceño, disidencia de las FARC, en el departamento del Guaviare. Es de recordar que el ataque dejó seis soldados muertos y cinco más secuestrados, según confirmó el Ejército Nacional en un comunicado oficial.
El hecho, ocurrido en medio de los diálogos de paz que sostiene el Gobierno nacional con algunos grupos armados, fue calificado por las Fuerzas Militares como una clara evidencia del incumplimiento de los compromisos adquiridos por parte de las disidencias en el marco de los acuerdos y protocolos suscritos en la mesa de diálogo y negociación.
“Este lamentable ataque demuestra el incumplimiento de los compromisos adquiridos en los acuerdos de paz y en los protocolos establecidos para avanzar en las conversaciones con el gobierno nacional”, indicó el comunicado del Ejército.
Por su parte, el presidente Gustavo Petro también se pronunció a través de su X donde manifestó la necesidad de esclarecer con urgencia los hechos:
«Una comisión independiente debe examinar de inmediato las circunstancias del ataque al Ejército en el Guaviare, examinando desde los contenidos de la decisión de disminuir el cese al fuego que se tomó con los frentes bajo órdenes de ‘Calarcá'», escribió el jefe de Estado.
El ataque ha generado una nueva oleada de preocupación sobre la viabilidad del proceso de paz con las disidencias, especialmente frente al respeto de los compromisos pactados y la protección de la vida de los miembros de la Fuerza Pública.
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