En respuesta a las acciones militares recientes en territorio iraní, el gobierno de Estados Unidos emitió una alerta mundial de seguridad dirigida a sus ciudadanos en el extranjero, instándolos a extremar precauciones ante posibles reacciones derivadas del conflicto entre Israel e Irán.
La advertencia fue difundida por el Departamento de Estado apenas un día después del operativo militar denominado ‘Midnight Hammer’, mediante el cual Estados Unidos bombardeó instalaciones nucleares en las ciudades iraníes de Isfahan, Natanz y Fordow.
Aunque desde Washington se insiste en que estas acciones no constituyen una declaración formal de guerra contra Irán, se señala que su propósito fue frenar los avances nucleares del régimen de Teherán.
«Existe la posibilidad de manifestaciones contra ciudadanos e intereses estadounidenses en el extranjero», indicó el comunicado oficial, donde también se recomendó evitar viajes hacia Israel. Además, se ratificó que en caso de un ataque directo contra bases estadounidenses en Medio Oriente, habrá respuesta militar.
Desde el fin de semana anterior, el gobierno estadounidense comenzó a evacuar ciudadanos que se encontraban en Israel, como medida preventiva ante una eventual escalada en el conflicto. Estas evacuaciones se suman a los operativos similares que han desarrollado otros países.
Por otro lado, el gobierno mexicano confirmó la evacuación de 175 ciudadanos ubicados en distintos países del Medio Oriente. La Cancillería informó que, a través de sus embajadas en Israel, Irán, Jordania, Egipto y Azerbaiyán, se logró facilitar el retorno seguro de los nacionales. Las rutas utilizadas incluyeron traslados marítimos y terrestres, en coordinación con gobiernos aliados.
En el caso de Irán, la embajada mexicana brindó asistencia directa a 30 personas, mientras que otras 29 salieron desde Jordania. La Secretaría de Relaciones Exteriores indicó que se mantiene activa la red de apoyo consular en la región.
Por su parte, el gobierno chino también organizó un operativo para retirar a sus ciudadanos tanto de Irán como de Israel. La embajada china en Teherán detalló que la mayoría de los nacionales fue trasladada por tierra hasta las fronteras con Azerbaiyán y Turkmenistán en convoyes organizados. Se estima que al menos 4.000 ciudadanos chinos residen actualmente en Irán.
Además, cerca de 300 ciudadanos chinos fueron evacuados de Israel, en su mayoría estudiantes, mediante rutas terrestres que cruzaron hacia Egipto y Jordania.
En respuesta al operativo militar del sábado, el gobierno iraní advirtió sobre «consecuencias duraderas». Autoridades de Teherán afirmaron que las fuerzas del país evaluarán el momento y la magnitud de su respuesta, sin entregar detalles sobre el tipo de acciones que podrían emprender.
La situación sigue siendo monitoreada por diferentes gobiernos ante el riesgo de que se intensifiquen las hostilidades en una región históricamente marcada por tensiones políticas y religiosas.
