El senador republicano Lindsey Graham indicó que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunciaría en las próximas horas un nuevo paquete de aranceles contra Colombia.
La medida, según explicó, se enmarca en la estrategia del gobierno estadounidense para presionar a los países que considera permisivos frente al narcotráfico.
A través de un mensaje en su cuenta de X, Graham afirmó que sostuvo una reunión con el presidente Trump para discutir la situación de varias naciones latinoamericanas, entre ellas Colombia, a las que señaló de “facilitar o permitir el tráfico de drogas hacia Estados Unidos”. De acuerdo con el legislador, el mandatario norteamericano decidió “golpear a Colombia” con medidas económicas orientadas a “impactar directamente el bolsillo del país”.
“El presidente Trump es más duro que cualquier otro en nuestra historia y me informó que va a golpear a Colombia, no solo a sus narcotraficantes, sino también donde más le duele: en el bolsillo. Anunciará importantes aranceles contra Colombia hoy o mañana”, señaló Graham en su publicación.
El senador insistió en que la administración Trump tomará medidas drásticas contra las naciones que, a su juicio, mantengan vínculos con el narcotráfico. “Cuando se trata de proteger a Estados Unidos, el presidente no juega. Los países que sigan involucrados en el narcoterrorismo pagarán un precio muy alto”, afirmó.
Ante las declaraciones del congresista, la presidenta de la Cámara de Comercio Colombo Americana (AmCham Colombia), María Claudia Lacouture, respondió señalando las consecuencias que este tipo de medidas tendrían en los sectores productivos y laborales del país.
“Senador Lindsey Graham, con todo respeto: la alianza entre Estados Unidos y Colombia fue construida por nuestros pueblos, más allá de cualquier gobierno. El golpe al bolsillo no afecta a un presidente; afecta a los trabajadores, agricultores y pequeñas empresas, y repercute también en las empresas y consumidores estadounidenses”, expresó Lacouture.
El pronunciamiento del legislador estadounidense se suma a una serie de tensiones entre Bogotá y Washington que se han intensificado en los últimos meses. La más reciente ocurrió el pasado domingo 19 de octubre, cuando el presidente Trump calificó a Gustavo Petro como “líder del narcotráfico” y anunció la suspensión de toda ayuda económica y cooperación antidrogas hacia Colombia.
En su respuesta, el mandatario colombiano sostuvo que su gobierno ha sido uno de los que más ha combatido el narcotráfico en las últimas décadas y defendió los resultados en materia de incautaciones. “Fui yo el principal enemigo que tuvo el narcotráfico en Colombia en el siglo XXI, quien reveló sus vínculos con el poder político. Le recomiendo a Trump leer bien a Colombia y distinguir en qué parte están los narcos y en qué parte están los demócratas”, escribió Petro en X.
La posible imposición de nuevos aranceles se produce en medio de una crisis diplomática que incluye la revocatoria de la visa del presidente colombiano y la descertificación de Colombia como aliado en la lucha contra las drogas.
Gremios empresariales han pedido al Gobierno nacional buscar canales diplomáticos para mitigar los efectos que estas medidas puedan tener sobre las exportaciones y la relación comercial con el principal socio económico del país.
Cabe resaltar que los sectores más expuestos serían los agroindustriales y manufactureros, especialmente flores, café, confecciones y autopartes, que concentran buena parte de las exportaciones hacia Estados Unidos bajo el Tratado de Libre Comercio (TLC). Estos productos podrían perder competitividad frente a otros países que mantengan ventajas arancelarias.