Durante la más reciente sesión del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, el Gobierno de Estados Unidos expresó preocupación por el desarrollo de las negociaciones de paz que adelanta el presidente Gustavo Petro con distintos grupos armados.
Según lo expuesto por el delegado estadounidense John Kelley, dichas conversaciones han sido aprovechadas por facciones ilegales para ampliar su control territorial y aumentar la producción de cultivos ilícitos.
Kelley intervino en el marco de la presentación del informe trimestral de la misión de verificación de la ONU en Colombia, documento que evalúa el estado de la implementación del acuerdo de paz firmado en 2016 entre el Gobierno colombiano y la extinta guerrilla de las Farc.
«La política de paz total no ha arrojado resultados mensurables. Los grupos armados se están dividiendo y están utilizando las conversaciones para ampliar su control y aumentar la producción de coca», señaló el representante de Estados Unidos. Agregó además que su país «sigue siendo cauteloso con respecto a las negociaciones con terroristas y organizaciones delictivas transnacionales».
Durante su intervención, Kelley reiteró el compromiso de su país en evitar escenarios de impunidad frente a crímenes cometidos por grupos armados. «Ocho años después de la implementación del acuerdo de paz queda claro que hay mucho por hacer», manifestó ante el Consejo de Seguridad.
Por su parte, la canciller de Colombia, Laura Sarabia, intervino en defensa de la estrategia del Gobierno Petro, subrayando la necesidad de fortalecer el respaldo internacional en medio de los esfuerzos por alcanzar una paz estable. Sarabia reconoció que existen demoras en la implementación del acuerdo, pero sostuvo que el camino trazado por el actual Gobierno prioriza el diálogo como herramienta central.
«Colombia quiere que sea la institucionalidad de la paz y no el poder de las armas la que ordene nuestra sociedad», indicó la canciller. «En la actual reconfiguración de intereses globales, el respaldo de este consejo se convierte en piedra angular para asegurar la continuidad y el éxito de la implementación de este acuerdo».
El debate se dio en el contexto del seguimiento internacional a los compromisos adquiridos por el Estado colombiano tras la firma del acuerdo con las Farc, así como a las nuevas dinámicas de conflicto derivadas de la presencia de disidencias armadas y el accionar del ELN.