Expertos han analizado que el uso de la tecnología de drones como arma de guerra, puede hacer más eficaces las operaciones militares con ciertas limitaciones, así ha quedado demostrado en el conflicto que Ucrania enfrenta contra las poderosas Fuerzas Armadas de Rusia.
Han sido muchas los daños significativos que Ucrania ha causado a los rusos con la tecnología de pequeños vehículos aéreos, controlados remotamente y con cargas explosivas.
Lo preocupante para nuestro país es que la guerrilla de las FARC, ha copiado este modelo de guerra para realizar atentados terroristas dirigidos al Ejército y la Policía.
En el occidente de Colombia los grupos terroristas han decidido atacar con esta tecnología, armando granadas en botellas PET, que pesan menos de 300 gramos con explosivos plásticos, los drones son relativamente fáciles de conseguir por las diversas plataformas comerciales que vía internet venden este tipo de productos.
Se ha detectado por medio de inteligencia militar que los terroristas han adquirido drones DJI Technology Mavic 3 pro, estos son sistemas profesionales, equipados con cámaras de alta definición y que han sido adaptados para cargar y lanzar las bombas a sus objetivos, son controlados a largas distancias.
Estos aparatos pueden tener un costo entre 3.000 y 4.000 dólares, que para la guerrilla de las FARC, financiadas en su mayoría con los recursos del narcotráfico, es una suma irrisoria.
Desde el pasado 20 de marzo, el Comando General de las Fuerzas Militares había emitido una directriz a todas los comandos del país sobre la posibilidad de recibir ataques con drones a las instalaciones militares y de policía.
También se habían conocido videos donde los terroristas entrenaban en la operación de los drones y el lanzamiento de las cargas explosivas.
La amenaza se concretó el pasado 07 de junio, cuando el Estado Mayor Central de las FARC, atacó con explosivos lanzados desde drones, al Comando de la Policía y al Batallón de Infantería No. 7 del Ejército en la ciudad de Popayán.
Para las autoridades la situación es preocupante, las patrullas de las Fuerzas Armadas que están en los territorios son muy vulnerables a este tipo de ataques, aunque existe tecnología para detectar y derribar los drones, los soldados en los campos no cuentan con ella.
Se espera que el ministro de Defensa responda como el Gobierno afrontará esta amenaza.
