Tras la salida de Jorge ‘Polilla’ Da Silva la semana pasada, el América de Cali no perdió tiempo en la búsqueda de un nuevo líder para su banquillo. La directiva escarlata se ha movió con celeridad para anunciar a Diego Gabriel Raimondi como su nuevo director técnico. El estratega argentino, de 47 años, llega al equipo vallecaucano con la misión de inyectar una nueva dinámica y recuperar el rumbo de una de las instituciones más grandes del fútbol colombiano. Raimondi aterriza en Cali tras una experiencia reciente como asistente técnico en el Panathinaikos de Grecia, lo que sugiere una visión de juego moderna y adaptada a las exigencias del fútbol actual.
La designación de Raimondi representa un voto de confianza en un perfil que, si bien no tiene una vasta trayectoria como primer entrenador en la élite, sí cuenta con una valiosa experiencia en diferentes roles y contextos. Su paso por el fútbol europeo, especialmente en un club con la historia y el nivel de exigencia del Panathinaikos, le ha permitido absorber conocimientos y metodologías que ahora buscará implementar en el balompié colombiano. Quizás, esta apuesta sea inspirada por la hecha por Atlético Nacional con el orientador mexicano, Efraín Juárez, que llegó sin cartel, pero terminó metiéndose en la historia del conjunto antioqueño.
Para Diego Gabriel Raimondi, esta será su tercera experiencia al frente de un equipo, asumiendo el rol principal de entrenador. Su primer ciclo como timonel se dio entre 2015 y 2016 con el Sestri Levante, mientras que en 2023 asumió las riendas del Rimini. Estas experiencias, aunque en divisiones menores, le han brindado las herramientas y el conocimiento para enfrentar los desafíos que implica liderar un vestuario profesional.
La tarea no será sencilla, pero la directiva ha apostado por un técnico con hambre de gloria y con un camino formativo que lo ha preparado para este desafío. Los ojos del fútbol colombiano estarán puestos en el Pascual Guerrero, expectantes por ver cómo el entrenador argentino logra moldear al equipo y si consigue guiarlo de nuevo a los primeros planos, reviviendo la mística y la pasión que caracterizan a la ‘Mechita’.
