Este miércoles 27 de noviembre, la Comisión de Investigación y Acusación de la Cámara de Representantes enfrentará un punto crítico en el proceso que investiga al presidente Gustavo Petro por la presunta financiación irregular de su campaña en 2022.
Los congresistas decidirán si el representante Alirio Uribe, miembro del Pacto Histórico y parte del triunvirato investigador, puede seguir al frente del caso o si debe ser apartado debido a un supuesto conflicto de intereses.
El representante Christian Garcés, del Centro Democrático, ha sido enfático en señalar que Uribe debe ser recusado. Argumenta que su cercanía con Petro, tras haber sido parte activa de su campaña presidencial y pertenecer a la bancada oficialista, compromete su imparcialidad.
Garcés sostiene que, al igual que ocurrió con Katherine Miranda, quien fue apartada por un impedimento similar, Uribe no está en condiciones de liderar una investigación de esta magnitud.
Mientras algunos congresistas argumentan que Garcés, como denunciante, no tiene calidad de sujeto procesal para solicitar el impedimento, otros consideran que su papel le otorga legitimidad para cuestionar la imparcialidad de Uribe.
La decisión de la Comisión no solo definirá el rol de Alirio Uribe, sino que podría reconfigurar el curso del proceso contra el Presidente. En caso de apartarlo, la composición del triunvirato investigador cambiaría, lo que podría generar un terreno más incierto para Gustavo Petro.
El Presidente no ha permanecido en silencio ante esta controversia. A través de su cuenta de X, aseguró estar preparado para enfrentar lo que llamó un intento de «golpe parlamentario». Además, señaló que la investigación en su contra busca desconocer el mandato de más de 11 millones de electores.
Las tensiones también se han trasladado a las calles, donde manifestaciones en contra del presidente el pasado 23 de noviembre, exigen que la Comisión de Acusación actúe con transparencia. Sin embargo, las dudas sobre la violación de topes electorales, denunciadas por el Consejo Nacional Electoral, continúan empañando la narrativa oficialista.
En este contexto de divisiones políticas y crecientes cuestionamientos, la Comisión de Investigación enfrenta una decisión trascendental. Lo que ocurra este miércoles marcará no solo el curso de la investigación contra el jefe de Estado, sino también el clima político que definirá los próximos meses en Colombia.
