Esas dos herramientas financieras y monetarias, son con los impuestos, el fundamento de las finanzas de un país y de los recursos que se recoge para financiar su presupuesto, es de indicar que cuando son manejadas adecuadamente, son de mucha utilidad macroeconómica para los gobernantes.
Y todas esas herramientas están desde hace muchos años vigiladas por organismos internacionales como el Fondo Monetario Internacional y las agencias calificadoras de riesgo. Los prestamistas internacionales, léase la Banca Mundial, manejan a su vez ahorros del público, y no pueden entregar el dinero de sus créditos sino con estudios muy claros y garantías muy fuertes.
La firma solidaria del Gobierno Nacional es en condiciones normales una garantía muy sólida, pero en algunos países, latinoamericanos, este manejo no es el más ortodoxo, la corrupción y la sed de poder se devoran los recursos de un país. Estos provienen de los impuestos, pero con mucha frecuencia, no son suficientes, y los niveles impositivos se vuelven impagables.
Entonces aparece la deuda que es un recurso válido con límites, los mismos son la capacidad de pago del país. La deuda bien planeada y negociada es la que financia la gran infraestructura de los países.
Deuda de largo plazo y tasas baratas y para eliminar los riesgos de la deuda, las concesiones viales, portuarias, ferroviarias, hospitalarias y de aeropuertos, han llegado a resolver estas necesidades.
Los concesionarios estructuran, diseñan, financian, construyen y operan, es el capital privado, también a través de la banca el que hace la inversión y financia en el largo plazo su retorno. Finalmente, la emisión monetaria es la fabricación de billetes y su puesta en circulación en la economía.
La cantidad de moneda en circulación o “masa monetaria“ es una cifra que debe guardar estrecha relación con la situación económica del país y no se puede pasar de ahí. Se define masa monetaria a la cantidad de dinero en circulación, incluyendo los depósitos en cuenta corriente, o de ahorro a la vista, además del efectivo, en manos del público.
Este asunto es mucho más delicado, por qué países como Venezuela y Argentina, por ejemplo, ya saqueados, asfixiados y sin posibilidad de crédito por la debilidad de sus finanzas, han maquillado estas profundas crisis económicas, emitiendo billetes masivamente.
No les importó que esa masa monetaria desbordada generara inflación, tampoco que su moneda perdiera todo su valor, como el Bolívar Fuerte Venezolano, que terminó llenando todos los basureros del país.
Argentina con un endeudamiento exagerado y siempre el la línea del “default“, (el no pago), decidió acudir a la emisión monetaria para financiar artificialmente los gastos del gobierno.
Y terminó el gobierno Kirchnerista de Alberto Fernández, con una inflación de más del 100% mensual, y una moneda sin valor, además del 45% de la población pobre y el 15% indigente, en uno de los países más ricos del planeta.
En buena hora el país corrigió su rumbo y hoy está en manos de un doctor en economía que ha aplicado sin titubear todos los correctivos a esta grave enfermedad de la economía Argentina.
Colombia ya copó, su capacidad de recaudar impuestos, dicho en otras palabras, no hay quien los pague, También copó su capacidad de endeudamiento desde el gobierno Santos y la pandemia que le tocó a Duque y este gobierno el de Petro, antítesis de la austeridad, ha derrochado dinero a chorros.
La brutal burocracia izquierdista que montó sumada a la descomunal corrupción, son las culpables de un faltante de $ 40 billones, marchitar la industria del petróleo y del gas, y la minería en general, han evaporado ingresos por $30 billones para el país.
Esta suma de hechos, tiene hoy al gobierno arrinconado y maniatado, no hay dinero ni para gastar, ni para invertir, ni para robar.
Desesperado y sin recursos, Petro propone “ romper la regla fiscal “, que le impone mucha austeridad y buen manejo de los recursos, pero sobre todo, le pone límites a la emisión monetaria, para poner a Colombia a emitir moneda para mil propósitos que prometió en su campaña y no podrá cumplir.
Los términos en que Petro quiere emitir moneda, van en la línea Venezuela y Argentina, maquillar la quiebra económica de un país, poniendo a una fotocopiadora a sacar billetes que se riegan en la economía, pero que cada día tienen menos valor.
Es una estafa al país y a su gente, para sostener artificialmente un régimen fracasado, eso es hoy Venezuela y era la Argentina.
No podemos permitir que este chiflado y perverso mandatario emita moneda por fuera de los controles de la “Regla Fiscal “, esa si sería la ruina total de Colombia. Afortunadamente esa ocurrencia, no se la copió nadie .
Sobremesa 1
Ecuador con el Sucre y Panamá con el Balboa, decidieron adoptar el dólar en reemplazo de sus monedas, sin duda hoy son países muchísimo más estables que cuando tenían moneda propia. No pueden emitir dólares, solo los emiten los Estados Unidos.
Sin emisión monetaria, tienen obligadamente que ser mucho más ortodoxos en su manejo económico y como han progresado desde entonces.
Sobremesa 2
La mejor manera de que una fiesta maluca se acabe, es quitándole la música y el trago. La mejor manera de que Petro y su séquito se vayan , es negándole la reforma tributaria hoy impagable, y la irresponsable propuesta de la emisión monetaria.
Sin recursos está fiesta Petrista tan aburrida, se acaba.