Los manifestantes en Medellín se salieron de los límites y atacaron la Casa de Justicia El Bosque, destruyendo todo el lugar.
Puertas, vidrios, computadores, sillas, enseres y todo lo que encontraron a su paso; fue destruido.
En medio de las acciones, ingresaron a la Registraduría Auxiliar que tiene sede en El Bosque y la saquearon, destruyendo miles de cédulas listas para entregar y dejando en la calle otra cantidad.
Las autoridades rechazaron los actos de los vándalos que no se midieron. En el lugar quedaron rastros de sangre, sin que se haya establecido si alguno de los manifestantes o vigilantes, resultó herido.