Las autoridades colombianas frustraron el plan de fuga del capo italiano, Luigi Belvedere, alias «El Colombiano», quien había sido capturado recientemente en Medellín.
Según el director de la Policía Nacional, general William Salamanca, la mafia italiana ofreció $3.000 millones para lograr la liberación de Belvedere, contactando a organizaciones criminales locales como el Clan del Golfo y la Oficina.
El plan consistía en simular una enfermedad de Belvedere para trasladarlo a un centro médico en Medellín, donde se llevaría a cabo el «rescate». Sin embargo, gracias a labores de inteligencia, las autoridades pudieron anticiparse a los movimientos de los delincuentes y evitar la fuga.
Belvedere fue trasladado a Bogotá, donde deberá responder por múltiples delitos relacionados con el narcotráfico. Este capo era considerado un vínculo clave entre narcotraficantes colombianos y la mafia italiana, coordinando la logística para el envío de grandes cargamentos de cocaína a Europa, especialmente a países como España, Alemania, Holanda e Italia.
La captura de Belvedere se realizó en el marco de la operación CARONTE, resultado de la cooperación entre la Policía Nacional, la DIJIN, Interpol y agencias antidrogas de Italia y Reino Unido.
Este golpe representa un duro revés para las redes internacionales del narcotráfico y destaca la efectividad de la colaboración entre las fuerzas de seguridad de diferentes países en la lucha contra el crimen organizado.