El Departamento del Cauca está a merced de grupos terroristas. La violencia es tal que no parece que se hubiera firmado la paz entre el gobierno Santos y las Farc. Tampoco pareciera hacer eco “la paz total” del presidente Petro. Las noticias semanales de este 2024 dan cuenta de ello: en febrero pasado, en Toribìo, asesinaron al líder indígena Florentino Mesa; el día del padre, en el mes de junio, las Farc (o EMC) atentaron contra el papá de la Vicepresidenta Francia Márquez, saliendo ileso el progenitor de la misma. También en junio, acribillaron a Eyver Danilo Poto Pazu, hijastro del Viceministro para Asuntos Étnicos.
Ni los hogares infantiles se salvan
El hecho violento más reciente ocurrió hace 5 días en zona rural del municipio de Argelia, donde un artefacto explosivo impactó un hogar comunitario del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) causando cuantiosos daños materiales. El incidente sucedió en medio de combates entre grupos al margen de la ley. Al respecto, la Directora del ICBF, Astrid Cáceres, manifestó: “Rechazamos todas las acciones de violencia que pongan en riesgo la vida e integridad de los menores y adolescentes”.
Alias Iván Mordisco protagoniza la violencia
Según fuentes de la región consultadas, la ola de violencia en el Cauca tiene apodo propio: alias Iván Mordisco, de las Farc, quien junto al frente que comanda aterroriza a diestra y siniestra.
El último ataque en Argelia provocó desplazamiento masivo en la región. 60 familias huyeron de los enfrentamientos hasta Popayán, para ponerse a salvo de los ataques.
El temor crece como espuma
En el Cauca, el temor crece como espuma debido a intensos enfrentamientos entre el Ejército Nacional y las disidencias de las Farc, especialmente en la zona rural del corregimiento El Plateado. Adicionalmente, sucede la pugna por el control del departamento entre el grupo armado ilegal Carlos Patiño y la Segunda Marquetalia, lo que provoca: balaceras, retenes las vías y secuestro de personas. La población civil pide ayuda urgente, resaltando la necesidad de medidas efectivas para detener la escalada de violencia.