Durante la intervención de Gustavo Petro en el Centro Administrativo La Alpujarra, en Medellín, el mandatario emitió una serie de declaraciones sobre el ejercicio médico en Colombia que han generado diversas respuestas entre los profesionales de la salud y sectores de opinión.
El jefe de Estado expresó que una de las razones por las cuales los barrios populares y las regiones apartadas del país no cuentan con servicios de salud adecuados es que, según él, muchos médicos prefieren ejercer únicamente en sectores de altos ingresos.
“Salen es profesionales con dinero que no quieren salir del Poblado, no quieren salir del Parque de la 93”, afirmó el mandatario. En su intervención, añadió que “algunos por ética nos acompañan”, refiriéndose a quienes sí acceden a trabajar en zonas rurales.
Las afirmaciones se dieron en el contexto de la promoción del programa de Equipos Básicos de Salud, iniciativa del Gobierno Nacional que cuenta con más de 10.000 brigadas y una inversión superior a los $2 billones, con el objetivo de ampliar la cobertura en territorios rurales. Petro señaló que se requieren decenas de miles de médicos y cerca de 100.000 enfermeras para cubrir todo el país.
El discurso fue interpretado como un señalamiento a los profesionales recién egresados del sistema médico colombiano, lo que desencadenó reacciones en redes sociales. La médica internista Tatiana Villarreal respondió en una entrevista que “hay hospitales que les deben meses de sueldo a los médicos” y recordó que “miles se graduaron gracias a la universidad pública y al ICETEX”.
La organización Médicos de Colombia también manifestó su posición en la misma red social: “Esto dijo el presidente en Medellín: ‘Por eso es que la medicina en este país es tan mala: porque en Colombia solo los hijos de los ricos la estudian. Y cuando terminan, se la pasan todo el día tomando tinto en la 93’. Qué falta de respeto para una profesión digna y noble”, escribieron.
Gabriel Fernando Oviedo Lugo, médico especialista y académico, rechazó lo dicho por el mandatario al señalar que “la educación médica en Colombia es reconocida por su excelencia” y que muchos profesionales atienden “en condiciones adversas, incluso con origen humilde”. El especialista invitó a que las transformaciones del sistema se realicen “desde el diálogo, la evidencia científica y el respeto mutuo”.
Por su parte, Karen Cortés, médica general, escribió en sus redes que “es indignante que el presidente arremeta contra los médicos insinuando que solo trabajamos en lugares como el Parque de la 93 o El Poblado”. Según expresó, muchos médicos cumplen su año rural en municipios apartados, atienden en veredas, corregimientos y hospitales sin recursos. “Lo hacemos por vocación y humanidad”, indicó.
En su intervención, el mandatario también hizo referencia al programa “Ser Pilo Paga” y a los costos de las facultades de medicina en instituciones privadas. “Yo ya no le entrego dinero a Ser Pilo Paga porque eso es para subsidiar universidades privadas, que cobran la facultad de medicina a $30.000.000 millones el semestre”, sostuvo.
El pronunciamiento se dio mientras continúa el debate nacional sobre la reforma a la salud, una de las propuestas centrales del Gobierno, la cual ha sido discutida en distintos escenarios técnicos, académicos y políticos.
