Tras la presentación del borrador del proyecto de ley para convocar a una Asamblea Nacional Constituyente, varios dirigentes políticos y expresidentes se pronunciaron de manera pública y coincidieron en criticar la iniciativa. Los pronunciamientos se centraron en la constitucionalidad del proyecto, su oportunidad política y los riesgos institucionales que, según sus autores, implicaría su avance.
El expresidente Andrés Pastrana afirmó que la propuesta “es inconstitucional, es inconveniente, es innecesaria y solo es otra cortina de humo del gobierno”. En su intervención, Pastrana añadió que “en vez de hablar de este despropósito, Petro le debe al país la aclaración sobre su relación con el cártel de los soles de Nicolás Maduro y con el Pacto de la Picota”.
La congresista Katherine Miranda señaló que la iniciativa pretende debilitar los mecanismos de control institucional y advirtió sobre sus posibles consecuencias políticas. Miranda afirmó que “Petro madruga a lo que más teme: los contrapesos. Su Constituyente es el camino directo a la concentración del poder y al autoritarismo. Ojo! Colombia no puede repetir la historia de Venezuela.”
El representante a la Cámara Juan Espinal expresó su rechazo y calificó la propuesta como un intento de instaurar un régimen diferente al actual. En su pronunciamiento, Espinal aseguró que “No vamos permitir que acaben la democracia de Colombia mediante una tal ‘Constituyente’, lo único que pretenden es implantar una Dictadura y acabar con la justicia para lavarle la cara a Nicolás Petro, Carlos Ramón, Olmedo López y a los bandidos que con el Pacto de la Picota ayudaron a elegir a Petro. Protejamos la Constitución del 91”.
El expresidente del Senado Efraín Cepeda resumió sus críticas en torno a la viabilidad del trámite constitucional y a la conveniencia política de la iniciativa. Cepeda describió el proyecto como “cuento chino” y detalló los pasos formales que, en su opinión, hacen inviable el avance de la propuesta en el tiempo político restante: “Que el Congreso apruebe la ley de convocatoria, que la Corte Constitucional la revise, que se someta a una consulta popular que debe ser aprobada por una tercera parte del censo, que se elijan los delegados, que se instale la Asamblea y que se redacten las reformas.” En su intervención, agregó que “un camino tan largo y exigente que a un presidente impopular, errático, incapaz de gobernar y obsesionado con el poder difícilmente le saldrá” y llamó a centrar los esfuerzos en “derrotar al petrismo en 2026”.
Los pronunciamientos suman voces del espectro político que critican tanto la legitimidad como la oportunidad de la convocatoria planteada en el borrador presentado por el Gobierno. Las declaraciones son parte de un debate público que continuará en las próximas horas y en el que actores legislativos, judiciales y electorales tendrán un papel central para definir la ruta que, de prosperar la iniciativa, deberá seguir el procedimiento establecido en la Constitución.







