Con una vida marcada por la disciplina, la versatilidad y el liderazgo, Daniela Vargas Vélez se ha consolidado como una de las empresarias jóvenes más prometedoras del país. Originaria de Antioquia, esta ingeniera ambiental ha desafiado los estereotipos tradicionales y ha llevado su pasión por el deporte, el emprendimiento y el desarrollo personal a escenarios nacionales e internacionales.
Vargas es cofundadora y jugadora de Las Diez Fútbol Club, una liga amateur femenina que no solo promueve la equidad de género en el deporte, sino que también ofrece un espacio seguro para el crecimiento personal y profesional de sus integrantes. “El deporte siempre ha sido mi mejor terapia”, afirma Daniela, quien ha hecho de la cancha un escenario de transformación y empoderamiento femenino.
En el ámbito empresarial, ha emprendido en el sector de productos naturales y actualmente es socia de una empresa minera y de fertilizantes orgánicos y químicos con presencia en Colombia, Chile y Perú. Su visión se basa en la construcción diaria del éxito, con metas claras y una fuerte ética de trabajo.
Además de su carrera profesional y deportiva, Daniela se ha posicionado como coach espiritual y motivacional, liderando procesos de desarrollo interior en sus equipos y comunidades. En 2022 fundó la Academia de Formación Diez, una escuela de fútbol para niñas con una clara apuesta por la formación integral. También creó una fundación enfocada en el acceso a la educación, el autoconocimiento y la conexión con la naturaleza.
Su liderazgo ha trascendido fronteras: Las Diez Fútbol Club ha participado en torneos en Italia y Costa Rica, y ha promovido el mensaje de equidad y respeto en espacios como la Feria de las Flores en Medellín, donde fue impulsora del Festival Internacional Mujeres, Fútbol y Flores.
Con una mezcla de visión empresarial, conciencia social y compromiso espiritual, Daniela Vargas continúa ampliando su impacto en sectores como la minería, el deporte y la formación personal. Su historia es una muestra de que el éxito no es solo profesional, sino humano, y que con pasión, constancia y propósito es posible construir un país y un mundo más equitativo.