El escritor y creador de la serie Matarife, Daniel Mendoza, sigue en el centro de una polémica tras su posible nombramiento como Embajador de Colombia en Tailandia, cargo que declinó antes de ser oficializado.
Mendoza quien ha estado respondiendo en su cuenta de X a las críticas de diversas figuras, incluida la vicepresidenta Francia Márquez, quien cuestionó su idoneidad para ocupar un cargo diplomático en el gobierno de Gustavo Petro.
Márquez, aunque no mencionó directamente a Mendoza, expresó su rechazo hacia cualquier persona que promoviera actitudes misóginas o que se distanciara de los principios del gobierno en favor de la equidad y el respeto.
«Como Vicepresidenta de la República y Ministra de la Igualdad y la Equidad no puedo tolerar la misoginia. Este gobierno fue elegido por las mujeres que creen en el cambio y en la eliminación de todas las violencias patriarcales. Por esta razón, no es posible que quienes van en contra de la promesa del cambio con las mujeres integren este gobierno.»
Mendoza interpretó este mensaje como dirigido hacia él y respondió directamente en la misma red social, recordando que en el pasado había recibido apoyo de la vicepresidenta cuando fue objeto de señalamientos similares por parte de sus detractores. Además, mencionó que su serie Matarife había sido clave para el objetivo político del cambio en el país, al que Márquez pertenece.
«Francia, muchos entendimos que con este trino te referías a mí. Si es así, te recuerdo que tú y todos los progresistas que ahora me atacan sabían de estos trinos. (…) Ahora la serie Matarife cumplió su objetivo y tú ya eres Vicepresidenta. Bueno, pues electoralmente las cosas cambian, como dicen, la política es dinámica».
El mensaje de Mendoza fue replicado por el presidente Gustavo Petro en su cuenta de X, un gesto que generó aún más atención sobre la controversia.
Críticas desde diversos sectores
La escritora Carolina Sanín y el también escritor Juan Carlos Botero se sumaron a las críticas hacia Mendoza, especialmente en relación con fragmentos de sus textos literarios que han sido interpretados como apologías a conductas cuestionables.
Sanín calificó el trabajo de Mendoza como una “vulgaridad delirante”, mientras que Botero señaló que parecía un intento deliberado de llamar la atención mediante el escándalo.
Mendoza respondió asegurando que su obra y los personajes de sus textos no reflejan sus propias ideas o sentimientos, y defendió su estilo como una estrategia para atraer lectores.
«Cuando uno publicita, pretende llamar la atención, pero de ahí a decir que yo pienso y siento lo que dicen mis personajes, hay un trecho largo. (…) La comillas no se usan cuando se escribe en primera persona, a mi modo de ver no tenía por qué usarlas».
La polémica continúa generando debate en redes sociales y en el ámbito político, especialmente por el respaldo que Mendoza ha recibido de figuras como el presidente Petro y el rechazo expresado por otros sectores del gobierno y la sociedad.