El Departamento Administrativo de Gestión del Riesgo de Desastres de Antioquia (Dagran) anunció la instalación de una alarma permanente en el sector Manantiales y un pluviómetro en la parte alta de la ladera para monitorear la quebrada Cañada Negra, que recibió el material desprendido tras el movimiento en masa ocurrido en la vereda Granizal, en el municipio de Bello.
La tragedia ya deja un saldo de 22 personas fallecidas: 18 en Bello y 4 en Medellín. Además, continúan las labores de búsqueda y rescate de ocho personas reportadas como desaparecidas. En total, 391 personas, entre ellas siete cuadrillas operacionales y binomios caninos entrenados, trabajan en la zona afectada.
Carlos Ríos Puerta, director del Dagran, indicó que estas acciones se complementarán con procesos de apropiación social del riesgo para enseñar a las comunidades cómo actuar ante la activación de la alarma. Estas actividades se desarrollan en conjunto con el Área Metropolitana del Valle de Aburrá y con el respaldo de los instrumentos instalados por el SIATA en el área.
“Seguiremos en el lugar de la emergencia hasta encontrar al último desaparecido. Todo el equipo permanece activo en estas labores”, aseguró Ríos Puerta.
Por su parte, Wber Zapata Lopera, secretario de Adulto Mayor de Bello y encargado de la Comisión Social de atención a la emergencia, informó que mil 600 personas han sido caracterizadas y 625 permanecen en dos albergues temporales. Destacó que se está garantizando el acompañamiento en salud, atención psicosocial, aseo, seguridad, apoyo infantil y alimentación. El funcionario pidió a la ciudadanía abstenerse de llevar ayudas humanitarias directamente a los albergues.
Desde el Puesto de Mando Unificado (PMU) se informó que el movimiento en masa destruyó 33 edificaciones y que, tras una nueva evaluación técnica, se estima que el material desprendido fue de aproximadamente 75 mil metros cúbicos. El municipio de Bello declaró la Calamidad Pública.
Las autoridades recordaron que, en lo que va del año, Antioquia ha registrado 392 emergencias asociadas a las lluvias, con un saldo de 42 fallecidos y más de 10.700 familias damnificadas.
