El Movimiento de Autoridades Indígenas de Colombia (AICO) atraviesa una fuerte controversia interna tras la entrega de avales políticos al exalcalde de Medellín, Daniel Quintero, y a las listas al Congreso de la República inscritas recientemente ante la Registraduría. La situación ha generado un profundo desacuerdo entre directivos nacionales y autoridades tradicionales del movimiento, quienes aseguran que dichas decisiones no fueron consultadas ni aprobadas por los órganos legítimos de dirección del partido indígena.
De acuerdo con voceros de AICO, el foco del conflicto se centra en la actuación del representante legal encargado del movimiento, el taita Jesús Omero Cuasapud, quien habría procedido de manera unilateral en el otorgamiento de los avales. Esta actuación, según señalan los directivos, desconoce los estatutos internos del partido y los principios de participación colectiva y consulta previa que han caracterizado históricamente el funcionamiento de AICO.
La inconformidad fue expresada públicamente a través de un comunicado firmado por el secretario ejecutivo del movimiento, Diomedes Juaspuezan, y por el directivo Iván Reina. En el documento, los dirigentes manifiestan que las decisiones adoptadas en relación con los avales al Congreso y a la Presidencia de la República no contaron con la participación de la dirigencia nacional ni con el aval de las autoridades tradicionales de los pueblos indígenas que integran el movimiento.
Según el pronunciamiento, los cargos directivos actuales están legítimamente amparados por los estatutos de AICO y fueron otorgados mediante procesos de elección interna liderados por las autoridades indígenas filiales. En ese sentido, consideran que la actuación del representante legal encargado vulnera directamente las funciones estatutarias y rompe con el mandato colectivo que guía la acción política del movimiento.
“El procedimiento no fue consultado con los directivos nacionales ni con el secretario ejecutivo, desconociendo los principios de participación, consulta interna y vocería colectiva que han orientado históricamente el caminar político de AICO”, señala el comunicado. Además, los firmantes reiteran que el movimiento ha sido construido como una apuesta política distinta, basada en la resistencia a los modelos neoliberales y a las dinámicas de violencia que han afectado históricamente a los pueblos indígenas del país.
En medio de la controversia, en algunos sectores políticos y comunitarios indígenas han comenzado a circular versiones que cuestionan las motivaciones detrás de la entrega de los avales. Sin embargo, los directivos de AICO se limitan a señalar que estas decisiones habrían sido adoptadas por el taita Jesús Cuasapud, quien además figura como candidato al Senado de la República, junto con algunas autoridades, sin que mediara una decisión colectiva del movimiento.
Ante este escenario, la dirigencia nacional de AICO hizo un llamado urgente y respetuoso para que quienes tomaron estas determinaciones expliquen de manera clara y pública bajo qué principios, procedimientos y vocería se actuó. Para los directivos, se trata de decisiones aisladas que no reflejan el sentir ni el mandato de las bases del movimiento indígena.
El comunicado también señala que las autoridades y comunidades que hacen parte de AICO exigen un pronunciamiento oficial y transparente, así como la convocatoria de una asamblea que permita discutir de frente lo ocurrido y definir el rumbo político del partido. En paralelo, los directivos anunciaron que se adelantarán acciones jurídicas que deberán ser evaluadas por el Consejo Nacional Electoral (CNE) y la Registraduría Nacional del Estado Civil, con el fin de esclarecer la legalidad del proceso de avales y las inscripciones realizadas.
Mientras estas instancias analizan la situación, el aval entregado a Daniel Quintero y las listas al Congreso permanecen en vilo, en medio de un debate que ha puesto de relieve las tensiones internas dentro del movimiento indígena. La controversia no solo tiene implicaciones jurídicas y electorales, sino que también abre una discusión de fondo sobre la autonomía, la gobernanza interna y la coherencia política de uno de los partidos indígenas más representativos del país, a pocas semanas de que avance el calendario electoral nacional.
