La Universidad del Atlántico enfrenta una crisis institucional tras la elección de Leyton Barrios como rector, decisión que derivó en un paro indefinido, bloqueos y denuncias por presunto uso excesivo de la fuerza dentro del campus. La situación ha generado pronunciamientos del Gobierno Nacional, la Procuraduría y autoridades locales, mientras la comunidad universitaria mantiene las protestas y exige la renuncia del rector.
El paro fue declarado en una asamblea multiestamentaria que contó con participación de representantes estudiantiles, docentes y trabajadores. Los estudiantes condicionaron el levantamiento de la medida a la salida de Barrios y de la representante estudiantil ante el Consejo Superior, Angelly Díaz Cordero, a quien señalan de avalar un proceso con presuntas irregularidades.
Ante los hechos, el procurador general, Gregorio Eljach Pacheco, hizo un llamado al diálogo y anunció una investigación sobre los disturbios registrados durante la jornada. La Procuraduría recordó la importancia de respetar la autonomía universitaria y los derechos a la protesta pacífica y a la libre expresión.
El presidente Gustavo Petro también se refirió a los hechos. A través de su cuenta en X, señaló que “no se pueden violentar manifestaciones pacíficas de estudiantes” y pidió investigar los sucesos ocurridos dentro de la institución. Posteriormente compartió un mensaje de un vocero estudiantil que denunció agresiones en el campus, a lo que el mandatario agregó que la universidad “no puede seguir siendo un escenario de prácticas clientelistas apoyadas por la violencia”.

El ministro del Interior, Armando Benedetti, criticó la actuación de la fuerza pública y afirmó que en videos se observa el uso de gases lacrimógenos y sobrevuelos de helicópteros en el área universitaria. Según el funcionario, dichas acciones fueron ordenadas por el gobernador del Atlántico, Eduardo Verano de la Rosa, a quien señaló de haber impulsado una elección irregular.

Por su parte, Verano respondió en su cuenta de X rechazando los disturbios y defendiendo el derecho a la manifestación pacífica. “La universidad debe ser un espacio de ideas, no de violencia”, señaló, al tiempo que advirtió que los actos vandálicos serán objeto de investigación y sanción.

El Sindicato Nacional de Trabajadores y Empleados Universitarios de Colombia (Sintraunicol) expresó preocupación por la escalada de tensión y pidió garantías para la seguridad de todos los miembros de la comunidad universitaria. La organización hizo un llamado al diálogo y al respeto de los derechos laborales y estudiantiles.
El senador Carlos Meisel también se pronunció, asegurando que “nada justifica la violencia ni los paros”, aunque señaló que la crisis era previsible por la forma en que se adelantó el proceso de elección.

Mientras tanto, la Asociación Sindical de Profesores Universitarios (Aspu) anunció que respaldará las manifestaciones y adelantará acciones jurídicas contra la designación de Barrios. En la tarde del jueves, los manifestantes bloquearon el sector de la Gran Vía, y voceros estudiantiles advirtieron que las protestas continuarán con nuevas marchas hacia la Gobernación del Atlántico.





