La crisis económica que afecta al Icetex, el principal instrumento de financiamiento para la educación superior en Colombia, suspendió la convocatoria de nuevos créditos para el año 2025.
La decisión, que ha generado preocupación entre estudiantes y universidades privadas, responde a la falta de recursos suficientes para cumplir con los giros de crédito y garantizar la continuidad del servicio.
La falta de dinero: ¿qué está en juego?
Patricia Abadía, presidenta encargada de Icetex, informó que aún no se ha definido la fecha para la convocatoria de los créditos educativos para el próximo año.
A pesar de la incertidumbre, Abadía subrayó que esta demora no significa que la entidad deje de ofrecer sus servicios, aclarando que los recursos para la renovación de las líneas no subsidiadas están garantizados.
Sin embargo, los giros pendientes para 2024 son alarmantes: un total de $400.000 millones de pesos, de los cuales solo se entregarán $50.000 millones este mes.
Universidades privadas en alerta
El panorama no es menos complicado para las universidades privadas, que han visto cómo la falta de fondos para Icetex amenaza la estabilidad de sus calendarios académicos.
Ante esta situación, el ministro de Educación, Daniel Rojas, instó a estas instituciones a ajustar sus horarios de manera temporal, esperando los giros de la entidad para el próximo año.
«El compromiso del Gobierno es asegurar los giros, pero necesitamos el apoyo urgente del Ministerio de Hacienda para cumplir con los pagos pendientes», afirmó Rojas, visibilizando la presión sobre las finanzas de las universidades.
El déficit y la deuda de Icetex
A pesar de las declaraciones del ministro Rojas, quien aseguró que «no existe tal marchitamiento» en la entidad, los números no mienten. Actualmente, la deuda total de Icetex supera los $140.000 millones de pesos, con $55.000 millones relacionados con la generación de recursos.
A esto se suma un déficit alarmante, el Icetex necesita $991.000 millones de pesos para cubrir sus compromisos el próximo año, pero solo le fueron aprobados $495.000 millones. Esta brecha financiera es la principal razón por la que no se ha podido abrir la convocatoria para los créditos de 2025.
Ante esta crisis, el Gobierno ha planteado la posibilidad de transformar Icetex en un banco de primer nivel, aunque esta reforma no afectaría la situación de los deudores.
Según el Ministerio de Educación, el objetivo de esta transformación es «diversificar la captación de recursos» para reducir la dependencia del presupuesto general. Actualmente, el Banco Agrario está desempeñando esta función, y se evalúa si otras entidades financieras podrían hacerlo también. Sin embargo, aún no se ha definido el futuro de la reforma ni su impacto en la sostenibilidad de Icetex.
¿Qué pasa si no se aprueba la ley de financiamiento?
El Ministro de Educación no dejó de lado el tema de la ley de financiamiento, advirtiendo que, si no se aprueba, las universidades públicas y el mismo Icetex enfrentarán dificultades presupuestales que pondrán en riesgo el acceso a la educación superior en el país. La ley es vista como un salvavidas para evitar mayores recortes y garantizar la continuidad de los programas de crédito educativo.
En resumen, la situación de Icetex refleja una crisis económica profunda que pone en peligro no solo la estabilidad de la institución, sino también el acceso de miles de estudiantes colombianos a la educación superior. Mientras tanto, las autoridades luchan por encontrar soluciones, pero la incertidumbre sigue pesando sobre el futuro de los créditos educativos para 2025.