La seguridad energética de Colombia se encuentra en una encrucijada debido a la crisis del gas que se avecina.
Ricardo Roa, presidente de Ecopetrol, y Ricardo Bonilla, ministro de Hacienda, discutieron los desafíos que enfrenta el país en este sector crítico.
En una reciente rueda de prensa, Ricardo Roa habló del incremento de costos y medidas de contingencia.
Desde Piedecuesta, Santander, Roa, hizo una serie de anuncios en relación con el suministro de gas natural para los colombianos.
Lo primero es que descartó que vaya a haber desabastecimiento, pero fue claro en que el costo podría incrementarse en los próximos meses.
Sin embargo, destacó que la demanda de gas natural y su disponibilidad están bajo una fuerte presión por lo cual señaló:
«Dependiendo entonces de la criticidad que tenga la demanda, pues ese gasto va a costar más en los próximos meses, el gobierno está haciendo el esfuerzo de que se garantice la disposición de subsidios, la demanda, la regulación tiene una priorización de atención de la demanda, entonces la demanda de los usuarios de los estatutos 1 y 2 se llama demanda esencial, está garantizada, eso hay que decirlo también y entonces a quienes más seguramente nos van a poner en cintura es nosotros, la propia industria en apretones de hacer una optimización y pensar cómo estamos pensando en el petróleo, en una liberación, más bien en la utilización de productos energéticos como el diésel, como el LP que podemos utilizar en nuestros procesos y liberar gas natural para garantizar la disponibilidad del mismo alimento.»

Roa también confirmó que se está evaluando la posibilidad de importar gas natural de PDVSA, dentro del marco del contrato suscrito en 2007 entre ambas empresas. Sin embargo, advirtió que los costos asociados al gas importado probablemente aumentarán, lo que afectará tanto a la industria como a los consumidores.
Recientemente, el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, también habría subrayado la importancia de buscar alternativas viables para la importación de gas, especialmente ante las restricciones derivadas de las sanciones impuestas a Venezuela:
«La gran discusión es, eso que hoy se está importando, se podría importar directamente de otra parte y ese es el convenio que se tenía con Venezuela. Efectivamente, con la situación que tenemos de Venezuela, eso puede dificultarse porque la perspectiva que teníamos era que levantaran las sanciones de Venezuela y pudiéramos importar gas de allí, que está más cerca y es más barato. Por ahora, tendremos que seguir importando gas con el precio del Golfo de México», mencionó Bonilla.

La necesidad de importar gas del Golfo de México, a un costo considerablemente más alto, pone en riesgo la estabilidad económica de los hogares colombianos y de la industria nacional.
Impacto en los usuarios y la industria
Las declaraciones de Roa no son del todo sorpresivas, pues ya Naturgas había emitido un informe en el que se dejaba claro que, para 2025, Colombia necesitaría importar gas, lo que tendría, sí o sí, un impacto sobre las finanzas del país.
La preocupación entre los usuarios de gas natural se ha intensificado, ya que Ecopetrol ha lanzado una alerta sobre el impacto que estos cambios tendrán en los bolsillos de los colombianos.
Luz Stella Murgas, presidenta de Naturgás, también enfatizó la necesidad de tomar decisiones rápidas para asegurar el suministro de gas en el corto y mediano plazo.

«La disminución de la oferta reafirma la necesidad de priorizar las decisiones de política pública y regulatoria tendientes a incrementar la oferta local de gas y habilitar todas las fuentes externas de suministro. Hemos insistido al Ministerio de Minas y Energía y a la Creg en que comercializar gas con las reglas actuales, en un escenario de estrechez del mercado como el actual, podría generar un incremento en los precios del gas natural, un servicio público que históricamente ha sido el más económico en Colombia», aseguró Murgas.
La crisis del gas en Colombia representa un desafío significativo para la seguridad energética del país. Las declaraciones de Ricardo Roa y Ricardo Bonilla reflejan la complejidad de la situación y la necesidad de medidas estratégicas para mitigar el impacto en la economía nacional y en los hogares colombianos.
La búsqueda de alternativas de importación y la optimización del uso de recursos energéticos serán cruciales en los próximos meses para asegurar un suministro estable y asequible de gas natural en Colombia.

Impacto de subir el gas en los hogares y la industria
El Gobierno asegura que no habrá problemas de suministro para los hogares, considerados como demanda esencial.
Sin embargo, la industria podría enfrentar dificultades el próximo año y necesitará implementar medidas para ahorrar gas. Ecopetrol ya está evaluando alternativas para reducir su consumo, una de ellas es el uso de diésel, que es más contaminante.
Finalmente, Murgas destacó que la autosuficiencia en gas ha permitido que este servicio público sea históricamente el más económico.
«El servicio público de gas representa menos del 1% del costo total de la canasta de consumo de los hogares», afirmó, comparándolo con el 13% que representa la energía eléctrica y el 4.6% del agua y alcantarillado.
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