La visita del presidente Gustavo Petro a Manta, Ecuador, en mayo pasado, no ha pasado desapercibida en medio del ruido mediático por los audios filtrados del excanciller Álvaro Leyva. Sin embargo, este viaje, realizado dos semanas antes del atentado contra el senador Miguel Uribe Turbay, despierta preguntas de fondo que hoy merecen la atención del país.
Manta no es un destino cualquiera. Allí operaba Adolfo Macías, alias Fito, líder de los Choneros, la organización criminal más poderosa de Ecuador, con nexos con estructuras narcotraficantes y señalada por su presunta vinculación con el asesinato del candidato presidencial Fernando Villavicencio. Aunque Fito fue recapturado y será extraditado a Estados Unidos, en mayo aún controlaba desde Manta un extenso aparato criminal.
El debate se ha reactivado tras un artículo de Mauricio Vargas que indica que durante esa visita “privada” el mandatario colombiano habría estado en una propiedad vinculada a un familiar de Fito, en el contexto de posibles gestiones para reactivar diálogos con disidencias de las FARC. Si bien no hay confirmación oficial de reuniones con integrantes de organizaciones criminales, el contexto de la visita, en una zona controlada por redes ilegales, plantea interrogantes sobre la naturaleza de los contactos y los objetivos políticos que se perseguían.
Mientras tanto, el atentado contra Miguel Uribe Turbay sigue bajo investigación, con pistas que apuntan a estructuras criminales con nexos en Ecuador, lo que alimenta las inquietudes en torno a si existen conexiones entre redes involucradas en crímenes en ambos países y si la seguridad nacional colombiana se ha visto vulnerada.
La revelación de los audios de Leyva, conocidos con anterioridad por el gobierno, se produjo cuando este tema empezaba a circular en la opinión pública, desviando la atención de una discusión que toca aspectos de seguridad y de transparencia institucional.
Hoy, las preguntas se centran en esclarecer con quién se reunió el presidente Petro en Manta, cuál fue el propósito de esa visita y qué compromisos se asumieron durante la estadía. La llegada de alias Fito a Estados Unidos bajo extradición podría arrojar información que ayude a clarificar eventuales vínculos de redes criminales con hechos de violencia que hoy afectan a Colombia.
