La crisis de abastecimiento de medicamentos en Colombia continúa generando preocupación entre autoridades sanitarias y pacientes. En su informe más reciente, correspondiente a octubre, el Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (Invima) reveló que nueve medicamentos esenciales presentan escasez en el país.
Aunque esta cifra representa una leve mejora en comparación con el mes anterior, cuando el desabastecimiento afectaba a doce fármacos, la situación sigue siendo alarmante, afectando a miles de personas que dependen de estos productos para sus tratamientos.
Entre los medicamentos figuran tratamientos vitales como la insulina, medicamentos para enfermedades infecciosas y opciones terapéuticas indispensables para quienes padecen hipertensión e insuficiencia cardíaca.
Además, el informe señala que otros ocho medicamentos están en riesgo de desabastecimiento, generando una alerta en el sector salud y entre fundaciones de pacientes que exigen soluciones urgentes y efectivas.
Lista de medicamentos en escasez
El último reporte de Invima incluye los siguientes medicamentos como escasos:
- Carbón activado
- Etomidato emulsión inyectable 2 mg/mL
- Fenitoína tabletas/cápsulas 100 mg
- Insulina isofana
- Insulina regular
- Nevirapina suspensión oral 50 mg/5 ml (10 mg/ml)
- Salbutamol 5 mg/mL solución para nebulizar
- Somatropina
- Vacuna contra la rabia (Cepa Wistar Rabies PM/WI38 1503-3M)
La ausencia de estos fármacos de uso común y crítico en la red de suministro eleva la preocupación entre pacientes y profesionales de la salud, quienes ven en riesgo la continuidad de tratamientos indispensables.
Además, entre los medicamentos en riesgo de desabastecimiento se encuentran el enalapril (para hipertensión e insuficiencia cardíaca), valganciclovir, remifentanilo y clozapina, esenciales para tratar condiciones graves.
Causas detrás de la crisis de abastecimiento
Según el Invima, las principales causas radican en dificultades de disponibilidad de ciertos principios activos, concentraciones y formas farmacológicas específicas, lo que implica que el problema no se reduce a una marca o laboratorio en particular.
Este enfoque en los componentes esenciales permite detectar problemas de suministro con mayor precisión, aunque la falta de detalles ha suscitado inquietud entre los ciudadanos, que exigen respuestas claras y acciones efectivas.
Invima explicó que “las alertas de abastecimiento se centran en los principios activos, las concentraciones y las formas farmacológicas de los medicamentos”, destacando que el desabastecimiento no depende de una marca en específico, sino de la disponibilidad de estos componentes críticos en el mercado.
En medio de esta compleja situación, Francisco Rossi, director del Invima, fue citado ante la Comisión Séptima de la Cámara de Representantes para discutir posibles soluciones y enfrentar las críticas del sector salud.
Rossi también deberá explicar sus recientes declaraciones sobre medicamentos de alto costo, que han generado una oleada de rechazo entre asociaciones de pacientes, en especial aquellos con enfermedades huérfanas.
Impacto del desabastecimiento en pacientes y sistema de salud
El desabastecimiento de medicamentos afecta directamente a la salud y calidad de vida de los pacientes, sobre todo a aquellos con enfermedades crónicas que requieren un suministro constante de fármacos específicos. La falta de estos tratamientos puede llevar a complicaciones graves, hospitalizaciones y a un incremento de los costos para el sistema de salud.
Para los pacientes con enfermedades huérfanas, la situación es especialmente preocupante, ya que enfrentan constantes barreras para acceder a tratamientos por su alto costo y disponibilidad limitada. Ante el riesgo de desabastecimiento, estos pacientes han manifestado su descontento y exigen una intervención más comprometida del gobierno y de la entidad.
Invima asegura que mantiene una vigilancia constante sobre el suministro de medicamentos en el país y que está tomando medidas para evitar una crisis mayor en el desabastecimiento de estos productos.
Las asociaciones de pacientes esperan que esta instancia sirva para esclarecer el compromiso del Invima frente a la crisis de desabastecimiento.