La Corte Suprema de Justicia de Colombia aprobó la extradición de Luis Alfredo Carrillo Ortiz, conocido con el alias de “Gocho”, identificado por las autoridades como uno de los cabecillas del grupo criminal transnacional Tren de Aragua. El ciudadano venezolano es requerido por la justicia chilena por su presunta participación en el secuestro y homicidio del teniente venezolano Ronald Ojeda, ocurrido en Santiago de Chile a comienzos de 2024.
La decisión fue adoptada en respuesta a la solicitud formal presentada por el Gobierno de Chile, tras la captura de Carrillo Ortiz en territorio colombiano durante un operativo de la Policía Nacional en coordinación con la Fiscalía General de la Nación. El alto tribunal concluyó que la documentación enviada por las autoridades chilenas cumplía con los requisitos previstos en los tratados internacionales y en la legislación colombiana para proceder con la entrega.
Según los informes oficiales, alias “Gocho” es señalado como uno de los principales líderes operativos del Tren de Aragua en el Cono Sur y figura entre los integrantes de mayor jerarquía dentro de la estructura criminal. Las investigaciones lo vinculan directamente con la planificación y ejecución del secuestro y posterior asesinato del teniente Ronald Ojeda, un militar venezolano que se encontraba refugiado en Chile tras haber manifestado su oposición al régimen de Nicolás Maduro.
De acuerdo con las autoridades chilenas, Ojeda fue secuestrado en febrero de 2024 en la comuna de Independencia, en Santiago, por un grupo de hombres que se hicieron pasar por agentes de migración. Días después, su cuerpo fue encontrado enterrado en una zona del norte de la capital chilena. La investigación, liderada por la Fiscalía Metropolitana Sur, determinó que el crimen habría sido ejecutado por miembros del Tren de Aragua, bajo las órdenes directas de alias “Gocho”.
El caso ha generado amplia atención en la región debido a la expansión de las operaciones del Tren de Aragua, organización delictiva nacida en Venezuela y señalada de controlar redes dedicadas al tráfico de personas, extorsión, homicidios y narcotráfico en varios países de América Latina.
Con la decisión de la Corte Suprema, Colombia da un paso significativo en la cooperación judicial internacional con Chile y en el combate a las estructuras criminales que operan más allá de las fronteras.








