En la última jornada de la COP16 sobre biodiversidad en Cali, el ambiente es de alta tensión para finalizar las negociaciones necesarias para cumplir los objetivos de la Cumbre.
Las negociaciones entre países desarrollados y en desarrollo, lideradas por la ministra de Ambiente y presidenta de la COP16, Susana Muhamad, se ven envueltas en un complejo tira y afloja, principalmente sobre el financiamiento necesario para que los países menos desarrollados puedan cumplir con los objetivos del Marco de Kunming-Montreal.
Este acuerdo global, que aspira a proteger el 30% de las áreas terrestres y marinas para 2030, ha chocado con la realidad de los limitados recursos económicos y las grandes diferencias entre las partes.
El espinoso tema del financiamiento
Uno de los aspectos más controversiales de esta COP ha sido la creación de un fondo específico para la biodiversidad.
Los países en desarrollo han insistido en que los fondos multilaterales actuales son inaccesibles y burocráticos, lo que limita las acciones de conservación. Jiwoh Abdulai, ministro de Medio Ambiente de Sierra Leona, fue contundente en su intervención, abogando por un fondo inclusivo en el cual tanto los países ricos como los pobres tengan representación equitativa.
“Sin un apoyo financiero directo, nuestras capacidades para enfrentar la pérdida de biodiversidad son limitadas”, sentenció Abdulai.
Por su parte, la Unión Europea ha subrayado la urgencia de estos acuerdos, recordando los recientes desastres naturales en Europa como advertencias claras. Florika Fink-Hooijer, delegada de la Comisión Europea, advirtió que esta COP16 es “una oportunidad para actuar ahora”, pidiendo compromisos ambiciosos que aborden la destrucción ambiental.
El rol de las comunidades indígenas
Otro punto álgido ha sido el reconocimiento de las comunidades indígenas y locales, cuyo papel en la conservación de la biodiversidad ha ganado terreno en la COP16.
Se logró la aprobación del Plan de Trabajo del Artículo 8J, un avance crucial que da a los pueblos indígenas una ruta de implementación en la protección ambiental. Sin embargo, aún queda pendiente la creación de un órgano subsidiario que garantice un poder institucional duradero para estos pueblos, lo que ha causado tensiones dentro de la cumbre.
La ministra Muhamad enfatizó en la relevancia de esta decisión: “Este es un logro que marca el rumbo para la inclusión de los pueblos indígenas en la gestión de la biodiversidad, pero aún necesitamos avanzar en la formalización de su representación institucional”. Además, destacó la importancia de sumar a las comunidades afrodescendientes en estos acuerdos, un tema aún en debate y que pone de relieve las demandas de inclusión de Colombia en esta conferencia.
Avances en la protección de áreas marinas
En el ámbito de la conservación marina, se celebró la aprobación de un acuerdo histórico para proteger áreas ecológicas y biológicamente importantes en aguas internacionales, resultado de ocho años de intensas negociaciones.
Con este avance, la ONU obtiene la autoridad para gestionar la conservación de estos espacios, basado en criterios científicos que permitan priorizar el bien global sobre intereses nacionales particulares. Muhamad resaltó el carácter técnico de esta decisión, afirmando que “se pone la ciencia al frente de la toma de decisiones, dejando de lado el conflicto geopolítico”.
Expectativa en el último día de la COP16
Con la conclusión de la COP16 programada para este viernes, las miradas están puestas en la última plenaria, en la que se espera la resolución de los temas pendientes.
A pesar de los avances, la falta de consenso sobre financiamiento y la distribución de beneficios de recursos genéticos han generado incertidumbre entre las delegaciones.
Las grandes potencias, en especial, cargan con la responsabilidad de liberar los recursos necesarios para alcanzar los objetivos de conservación mundial. La presidenta de la COP16 advirtió que, aunque la conferencia está programada para finalizar hoy, el flujo de documentos y la complejidad de las negociaciones podrían extender las sesiones hasta la madrugada del sábado.
Las decisiones que se tomen en las próximas horas serán cruciales para el futuro de la biodiversidad global y marcarán si la COP16 cumplirá sus promesas de cambio real o quedará como otra cumbre con promesas no cumplidas. La cuenta regresiva en Cali continúa, y el mundo espera que, esta vez, los líderes mundiales logren un acuerdo que permita salvar el planeta.
